El médico acusado de robar bebés pide que le lleven a casa la sentencia

Eduardo Vela, el primer médico español acusado por el robo de bebés en España, ha alegado problemas de salud ante la Audiencia Provincial de Madrid para evitar darse por notificado de la sentencia que le considera responsable de participar en el robo de Inés Madrigal en 1969, pero que le absuelve por haber prescrito los delitos.

El ginecólgo ha presentado certificados médicos a la Sala, en los que explica que tiene "problemas renales y de respiración" desde que se hizo pública la sentencia el 8 de octubre para justificar su no asistencia.

Notificado a partir del procurador

Aquel día el tribunal citó a los procuradores, la Fiscalía y al acusado para entregarles la sentencia en mano, aunque el ginecólogo no tampoco acudió alegando problemas de salud. Hasta que el pasado jueves, la letrada de la administración de Justicia de la Sección 

---

Vela podía haber delegado en un familiar o en su propio procurador para darse por enterado de la sentencia

---

Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid comunicó a Vela que se diera por notificado a través de su procurador, ya que no le concedía la solicitud de hacer llegar el contenido de la sentencia a su domicilio por dificultades de salud.

Pese a que Vela podía haber delegado en un familiar o en su propio procurador para darse por enterado de la sentencia, su defensa presentó un escrito en el que solicitaba que una persona se desplazara hasta su casa para entregarle el documento en mano.

De este modo, fue a partir de el pasado cuando empezó a correr el plazo para Vela en caso de que quiera presentar recurso ante el Tribunal Supremo, lo que no es previsible. Sí lo hará la acusación particular de Inés Madrigal, que ya anunció que iba a recurrir la sentencia.

En la sentencia de la Audiencia de Madrid, se le considera responsable de todos los delitos: detención ilegal, suposición de parto cometidos por facultativo y falsedad en documento oficial, pero le absuelve de todos al determinar que el inicio de la prescripción tuvo lugar en 1987, cuando Madrigal cumplió la mayoría de edad.