1 nov. 2020 10:00H
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En los últimos meses, los profesionales sanitarios se han encontrado con multitud de voces negacionistas ante el coronavirus, a pesar del aumento de contagios y muertes provocadas por esta pandemia. La última situación a la que tienen que enfrentarse los facultativos es a la negación de un paciente o de los padres de un menor de edad a realizarse la PCR, a pesar de que se presenten síntomas compatibles con el Covid-19.
Es un hecho que relata un residente de Medicina de Familia a través de su perfil de Twitter. "Niño de 18 meses con fiebre de 38,5 a 39 grados desde hace un día, tos y duerme mal. La madre no quiere hacer la PCR", comienza su publicación que ha obtenido más de 4.000 retuits, "Me va a poner reclamación, esto es de locos".
¿Qué consecuencias legales tiene negarse a una PCR?
Por las palabras de este médico residente, no es la primera vez que ocurría en su centro de salud. "Como médico no podemos obligar absolutamente a nadie a nada, solo tenemos que aconsejar todo, pero al tratarse de un problema de salud pública lo que se debe hacer es informar a esa persona de que se va a hablar con Salud Pública y de que ellos tomarán las medidas que correspondan, como avisar a la Guardia Civil por ejemplo", explica Antonio Monrabal, vicesecretario del Colegio de Médicos de Valencia, a Redacción Médica.
En este caso, especifíca que ya no es un consejo médico como el que puede ser un dejar de fumar, sino que es "una enfermedad de transmisión que es peligrosa y que puede convertirse en un problema social". Así, este facultativo de Atención Primaria explica que en el caso de que los pacientes o los padres no quieren colaborar, hay que comunicárselo a la autoridad. "Como conocedor de un problema, hay que notificarlo", apunta Monrabal.
Los procedimientos por parte del médico para dar a conocer la negativa ante una PCR dependerán de cada centro de salud u hospital, "hay que comunicarlo a un coordinador, a la dirección del departamento o directamente a los responsables de Salud Pública en la zona en la que se trabaje".
Así, Monrabal detalla que las multas o las consecuencias legales dependen realmente de lo que dictamine el juez una vez que se procese la denuncia desde Salud Pública. "En mi experiencia cuando ya te llaman de más arriba, la gente se lo repiensa", explica.
Reclamaciones y quejas hacia los médicos
No obstante, a pesar de realizar su trabajo de forma correcta, los médicos y enfermeros también pueden recibir quejas o reclamaciones por parte de los pacientes en el caso de avisar a las autoridades de su negativa.
"Cualquier persona puede llegar y poner una reclamación por escrito y decir que tal médico ha informado a quien corresponda de este hecho. Pero vamos, que la ponga, que se le contesta que este médico ha cumplido con su obligación legal y ya está", detalla por teléfono Antonio Monrabal desde su centro de salud, "Es como si ves un atraco en medio de la calle y no denuncias a la policía. Si te callas estás incumpliendo con tu obligación".
A su vez, en el hipotético caso de que el médico se vea convencido por unos padres que se niegan rotundamente a hacer una prueba a su hijo menor de edad, las consecuencias para el facultativo dependerían de la evolución del caso.
"Como es una sospecha clínica, si el niño se cura y todo va bien, pues nadie va a reclamar nada. Pero si evoluciona mal, el niño se pone muy malo, acaba en el hospital e incluso muere. ¿Quién te dice a ti que ese padre que no quería que le metieran a su hijo un palito por la nariz no te va reclamar después de todo?", reflexiona el vicesecretario de los médicos de Valencia.
"Por cumplir la ley puedes tener problema con gente que se enfade, pero por incumplirla puedes tener problemas muy gordos", apunta Monrabal.
Redacción Médica también se ha puesto en contacto con el Consejo General de Colegios de Médicos y el Real e Ilustre Colegio de Médicos de Sevilla para recabar sus versiones sobre este hecho, pero ninguno de los organismos han ofrecido respuesta.
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