"Eres patética": la justicia condena a una enfermera por insultar a su jefa

El Tribunal Superior de Justicia de Baleares ha ratificado la sanción a una enfermera del Hospital Comarcal de Inca que fue expedientada por los insultos que profirió a varias compañeras de trabajo, incluida su jefa, a la que tildó de “patética” y acusó de “no tener autoridad” para darle órdenes. La acusada, que recurrió sin éxito la sentencia, ha sido suspendida un mes de sueldo. 

Según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso Redacción Médica, los altercados se produjeron entre el 15 y el 16 de marzo de 2018 en el área materno-infantil del citado centro. Se trata de una zona problemática dado que no solo acoge a neonatos sino también a pacientes “ectópicos”. Es decir, a aquellos no pertenecientes a otras secciones.

La sanitaria encausada, que ha sido sancionada con un mes de sueldo, se negó a tratar a estos pacientes “porque consideraba que no debía hacerlo por razones de higiene y seguridad para los neonatos”, recoge el documento, que añade que el protocolo del hospital “sí lo permite y en la literatura médica no está prohibido siempre que se realice con el debido cuidado”.

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"¿Qué te crees, que mandas porque te paseas con una carpetita? Eres patética"

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A consecuencia de esta negativa intervino la directora de Enfermería del centro, a la que la profesional sanitaria, según la sentencia, se dirigió con “tono despectivo y despreciativo”. “La llamó patética en cinco ocasiones y lo decía gritando y de forma despectiva”, aseguró la demandante. 

Una falta grave tipificada en el Estatuto Marco

“¿Quién eres tú para darme órdenes? No tienes autoridad, este hospital podría estar mucho mejor de no ser por la gestión que estás haciendo. ¿Qué te crees, que mandas porque te paseas con una carpetita? Eres patética”, le espetó a la directora, según el expediente que se abrió a raíz de los hechos. Previamente también acusó a su supervisora de “querer molestar al personal” y de hacer “una cochinada” en el área; y llamó “mentirosa” a una de sus compañeras. 

La sentencia incide en que esas expresiones “no se limitan a una confrontación de ideas, sino que buscan un ataque personal y una minusvaloración grave de la autoridad de los superiores y también de la compañera”. Se trata, añade, de un acto tipificado como falta grave en el Estatuto Marco.