La disminución de los conciertos arrastra la facturación de las residencias

Redacción. Madrid
El volumen de negocio de las empresas gestoras de residencias cayó en 2013 un 1,4 por ciento, hasta quedar en 4.100 millones, según el estudio sectores de DBK ‘Residencias para la Tercera Edad’. Según este informe, este descenso es consecuencia del retroceso de los ingresos correspondientes a conciertos públicos, pero también de la disminución de la facturación procedente de los clientes privados puros. Así, el deterioro de la renta disponible de las familias se ha reflejado en un descenso del nivel de ocupación de los centros y en una fuerte rivalidad en precio y añade que las Administraciones públicas han reducido el número de plazas concertadas y los precios de los contratos.

En el caso de la actividad de gestión de plazas privadas puras generó para las empresas gestoras de residencias unos ingresos de 2.410 millones de euros en 2013, representando el 58,8 por ciento de su facturación agregada. En lo que se refiere a la gestión de plazas concertadas, ha supuesto una facturación de 1.240 millones y una participación de en torno al 30 por ciento. El 11 por ciento restante, es decir, 450 millones, se derivó del negocio generado por las plazas públicas de gestión privada, participación que ha venido aumentando en los últimos años.

A corto plazo, el estudio prevé que el mercado seguirá penalizado por la debilidad de la demanda, manteniéndose los índices de ocupación y los precios en niveles bajos. Así, las previsiones de evolución del negocio de residencias para la tercera edad apuntan a una nueva caída en este año, con un descenso cercano al 1 por ciento.

Aumento de las plazas

Por otro lado, a finales de 2013, el número total de plazas en residencias para la tercera edad, incluyendo centros públicos y privados, ascendió a unas 369.500, registrando un crecimiento del 0,8 por ciento respecto a la capacidad instalada en 2012. El número de plazas en las 4.163 residencias privadas que se encontraban operativas se situó en torno a 275.900, es decir, el 74,7 por ciento del total, mientras que el 25,3 por ciento restante correspondió a plazas en residencias de titularidad pública, unas 93.600. Alrededor del 35 por ciento de las plazas en residencias públicas estaban cedidas a la gestión privada.

De la oferta total de plazas en residencias privadas, las plazas privadas puras registraron una participación del 67,8 por ciento, frente al 32,2 por ciento que suponían las plazas concertadas con las Administraciones públicas.