Redacción. Madrid
La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios sociales ha denunciado el desmantelamiento del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) a una velocidad de 6.000 beneficiarios menos por mes y a 5.000 que pierden el derecho mensualmente. Así, asegura que los recortes se relacionan con el fallecimiento de los dependientes y que la tasa de reposición solo la mantienen tres autonomías.
José Manuel Ramírez. |
Una vez analizados los últimos datos proporcionados por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) correspondientes a la información estadística a 31 de diciembre de 2012, la asociación recalca que, por cuarta vez, el retroceso es notorio con respecto al mes anterior: 5.064 personas que han perdido el derecho, 5.980 beneficiarios menos que el mes anterior, 3.959 grandes dependientes menos, 3.296 solicitudes activas menos que el mes anterior, y 2.381 dictámenes menos, 100.514 personas pendientes de valoración, 231.119 en el limbo de la dependencia y 15 Comunidades no mantienen la tasa de reposición. Las estadísticas oficiales demuestran que el Ministerio aplica el “escenario de ruina” al SAAD. “El Sistema se destruye por inanición”, asegura.
“Decir que se está dejando morir el Sistema de Atención a la Dependencia puede parecer una metáfora pero es la cruda realidad”, señala en un comunicado la asociación que preside José Manuel Ramírez. “Las estadísticas oficiales desde hace cinco meses se relacionan con los fallecimientos tanto de los beneficiarios, como de las personas en situación de dependencia que se encuentran en la lista de espera, lo que indica que al no mantener la tasa de reposición de beneficiarios, bajar las solicitudes, los dictámenes, el número de grandes dependientes, y reducir el número de personas con derecho nos lleva a pensar que el Sistema de Atención de la Dependencia tiene fecha de cierre, cuando hayan fallecido los actuales beneficiarios y los que tienen el derecho reconocido”.
Además, explica, solo en este último mes se han cerrado 1.126 plazas de residencia, 220 de centro de día, 533 de ayuda a domicilio, 1.501 de teleasistencia, “lo que supone el despido de un millar de trabajadores/as del sistema de atención a la dependencia. Además 4.484 cuidadores familiares han dejado de recibir una ya mermada prestación económica”.
Por otra parte, en el análisis de la estadística la asociación señala que hay 3.959 grandes dependientes menos que el mes anterior. “Se están forzando las valoraciones y revaloraciones para que den un menor grado de dependencia y por tanto reducir el coste ¿O se está dejando de atender a quienes más lo necesitan? Ni siquiera la lista de espera baja, y eso que la tasa de reposición no se mantiene más que en tres autonomías: Asturias, Madrid y Navarra (precisamente tres comunidades con tasas de beneficiarios sobre población más bajas de la media española). Todo indica que decenas de miles de personas con derecho ya reconocido o que pudieran tenerlo mueran sin ser atendidas. De lo que se deduce que los fallecimientos financian el déficit del Estado y marcan el ritmo del desmantelamiento del sistema de la dependencia”, concluye.