Redacción. Madrid
El número de usuarios de servicios asistenciales a domicilio se sitúa en los 1,2 millones y el mercado alcanza los 1.600 millones de euros en 2012, lo que supone “una tendencia de desaceleración en el crecimiento en los últimos tres años”, según un informe de DBK, filial de Informa D&B (Grupo Cesce). “La desfavorable coyuntura económica, la contención del gasto público en este tipo de servicios y la ralentización en el desarrollo de la Ley de Dependencia han sido los principales frenos al crecimiento del mercado”, sentencia el informe.
Este texto incide en que la mayor parte del volumen de negocio total (el 86,6 por ciento) correspondió a la prestación de servicios de ayuda a domicilio, cuyo valor alcanzó en 2012 los 1.385 millones de euros, un 0,7 por ciento más que en 2011, año en el que se había registrado un crecimiento del 6,6 por ciento.
Por su parte, los servicios de teleasistencia alcanzaron un valor de 215 millones de euros, el 13,4 por ciento del total, participación que ha ido en aumento en los últimos años. En cuanto al número de usuarios, a finales de 2012 se situaba en 1,2 millones, cifra que también ha también mostrado en los últimos años una tendencia de desaceleración. Así, tras crecer un 8 por ciento en 2010 y un 4 por ciento en 2011, en 2012 registró un aumento del 1,4 por ciento.
El grado de cobertura de los servicios sobre la población mayor de 65 años se situó en el 5,32 por ciento en el servicio de ayuda a domicilio y en el 9,25 por ciento en el de teleasistencia, según ha añadido el estudio. Por su parte, el número de empresas que prestan servicios asistenciales a domicilio se situaba en unas 950 a finales de 2012, cifra que se ha reducido en los últimos años como consecuencia de la desaceleración en el crecimiento de la demanda, que ha motivado el cese de pequeñas compañías y la integración de empresas.
El informe concluye que a pesar del progresivo envejecimiento de la población, que seguirá generando una creciente necesidad de servicios asistenciales a domicilio, otros factores como el recorte del gasto público, las últimas modificaciones introducidas a la Ley de Dependencia, que retardará el desarrollo de la misma, y la alta tasa de desempleo existente, afectarán negativamente a la evolución del negocio.
Por ello, se estima que en 2013 el número de usuarios se mantendrá prácticamente estancado respecto a 2012, mientras que el valor del mercado podría descender un 2 por ciento, hasta los 1.565 millones de euros.