Redacción. Madrid
Grupo Sanyres, red de centros sociosanitarios y de atención a las personas mayores con presencia en las principales ciudades españolas, cuenta con el primer sistema de viodeollamada entre paciente y enfermera en un proyecto de innovación tecnológica pionero en España.
Ramón Berra de Unamuno.
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Con el nombre de Sanyres Communicator, se ha puesto en marcha el programa piloto en Sanyres Loreto, el centro sociosanitario que tiene el grupo en el centro de Madrid. El sistema consiste en que el residente, desde su propia habitación y simplemente pulsando un botón en el mando a distancia del televisor, puede avisar a su cuidador.
A partir de ahí, se activa un aviso en un dispositivo tipo smartphone o teléfono inteligente, que tiene el personal asistencial y su portador puede responder al aviso de forma inmediata, sin necesidad de estar en un puesto de control fijo. De esta forma, la petición de asistencia nunca se pierde y ofrece mayor movilidad al personal asistencial con la seguridad de que no va a quedar sin gestionar ninguna demanda.
Una vez que el cuidador recibe el aviso, puede conectarse con el usuario a través de su smartphone. Al devolver la llamada, el televisor de la habitación se enciende y comienza una videollamada donde ambos se pueden ver cara a cara. Así puede comprobar qué tipo de demanda es, la urgencia necesaria en la respuesta y si debe acudir con alguna medicación o material.
Todo ello ofrece múltiples ventajas. Por un lado, el residente sabe que le están escuchando porque se conecta en tiempo real y además, puede conversar con su cuidador.
Por otro lado, Sanyres Communicator sirve como herramienta de control de los procesos de calidad. Tanto los mensajes como los tiempos de llamada y de respuesta quedan registrados, y son datos que pueden ser posteriormente explotados para mejorar los procedimientos de los centros.
También evita la duplicidad de llamadas o que se repita una asistencia para una misma incidencia. Al quedar registrada la respuesta, entre los mismos compañeros pueden comprobar si ya se ha dado una solución a la llamada.
Además, elimina el innecesario doble viaje. Hasta ahora cuando un residente toca el timbre de la habitación, el cuidador primero acude para saber qué necesita y luego en un segundo viaje resuelve su demanda si se da el caso de que necesite algo de lo que no dispone en la habitación.
Según el director general de grupo Sanyres, Ramón Berra de Unamuno, “este sistema que se conoce como comunicación paciente-enfermera, en nuestro caso es más bien residente-cuidador. Desde el momento en el que pulsa un botón del mando a distancia de la televisión, se enciende la pantalla y puede ver la cara de su cuidador, por lo que se quedan tranquilos sabiendo que alguien les va a atender. Esta reciprocidad es muy importante, porque no hay nada más desesperante que llamar y no saber si te han escuchado o, en caso de que te hayan escuchado, no saber cuánto tardarán en darte la asistencia. Además es de un uso muy simple. No hay que encender ningún dispositivo, ni meter ninguna clave. Sólo pulsar el mando de la tele y conectarse a la videollamada”.
En este sentido, tal y como afirma Berra, “una de las partes más complicadas ha sido precisamente hacerlo muy sencillo para el usuario. No queríamos que tuviese que aprender a hacer algo que no ha hecho antes, por eso hemos tenido que integrar lo que ya teníamos sin añadir ninguna acción adicional. Finalmente hemos conseguido hacerlo a través del mando a distancia, pero ha sido una de las tareas más críticas en este proyecto”.
El director general del grupo destaca que “con Sanyres Communicator avanzamos un poco más en un objetivo clarísimo: apostar por la innovación. Es la única manera de diferenciarnos en un mercado muy competitivo y estamos convencidos de que las nuevas tecnologías tienen muchísimo que aportar a la atención sanitaria. Sólo hay que pararse a pensar en necesidades reales y estudiar bien todas las posibilidades que nos brindan las TICs”.
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