Redacción. Madrid
Solo el 36 por ciento de las viviendas están libres de obstáculos en el acceso al portal. Esto significa que el 64 por ciento debe superar un escalón como mínimo y de ellos solo el 24,7 por ciento cuenta con una rampa como alternativa, según el Observatorio de la Accesibilidad Universal en la Vivienda en España 2013, realizado por la Fundación ONCE en colaboración con el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi).
Miguel Carballeda, presidente de la ONCE.
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Estos datos limitan la salida al exterior al 40 por ciento de las personas con discapacidad y les obligan a pedir ayuda para poder superar este obstáculo y salir de su domicilio. Si bien es cierto que los autores de este informe reconocen que en los últimos años se han realizado avances en los edificios construidos a partir de los años 90, el presidente de la ONCE y su Fundación, Miguel Carballeda y su homólogo en el Cermi, Luis Cayo Pérez Bueno, hacen un llamamiento al esfuerzo para garantizar el derecho al acceso fácil a su domicilio a los afectados por alguna discapacidad.
El segundo gran problema para los afectados por un problema físico aparece al superar la puerta del portal y dirigirse a su planta debido a la falta de ascensores accesibles para los afectados, tal y como afirma el Observatorio de la Accesibilidad Universal en la Vivienda en España 2013, que estima que solo el 1,4 por ciento de los edificios de viviendas colectivas tiene un elevador que reúne los criterios para su utilización por las personas con discapacidad.
Precisamente la instalación de rampas y ascensores representa el 64 por ciento de las reformas de accesibilidad en zonas comunes en los edificios, motivadas, en un 48 por ciento por la necesidad de alguno de los vecinos y por comodidad (38 por ciento). El gran obstáculo para algunas comunidades de vecinos es la falta de recursos económicos, argumentado en el 47,3 por ciento y los problemas técnicos, presentes en el 17,9 por ciento.
El interior de las viviendas, más accesible para las personas con discapacidad
Según los datos del informe, el 88 por ciento de las viviendas no presenta problemas de accesibilidad para sus ocupantes en ninguna de las estancias principales. Solo un 4,8 por ciento de los aseos tiene alguna dificultad, un 3,1 por ciento de los dormitorios y un 2,8 por ciento de las zonas exteriores como terrazas, tendederos o jardines.
Un 15,9 por ciento de las viviendas ha sufrido alguna reforma para adaptarla a las necesidades de la persona con discapacidad, la mayoría centradas en la sustitución de bañera por plato de ducha, que representa el 51,7 por ciento.
Respecto a la impresión de sus propios problemas de acceso por parte de las personas con discapacidad, estas valoran de forma positiva su capacidad de movimiento por las distintas estancias de su vivienda. La puntación media se sitúa en 8,5 de 10, una cifra superior al 7,8 que reciben las zonas comunes.
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