Ubaldo Cuesta, Marta Reyes, Georgina Martinón y ose Antonio López Trigo.
Las
personas mayores están preocupadas por no tener un
calendario vacunal acorde a su edad, como sí se tiene en los niños, por ejemplo. Tanto es así que una cuarta parte de este colectivo (30 por ciento) declara preocuparse por su calendario de vacunación, según una encuesta de la
Unión Democrática de Pensionistas (UDP) a 450 personas mayores de 65 años.
Si bien los mayores son conscientes de los beneficios que aportan las campañas de prevención sobre su salud, sienten una profunda desinformación en materia de prevención de enfermedades infecciosas, lo cual, condiciona y explica las bajas coberturas vacunales entre este colectivo. Para invertir esta tendencia,
los mayores consideran importante que exista un calendario de vacunación para el mayor al igual que en el caso de los niños
, que se desarrollen campañas de sensibilización, así como una mayor implicación del profesional sanitario. Si esto se llevara a cabo, lograríamos una mayor participación del mayor en los programas de vacunación, y una mayor corresponsabilidad con el cuidado de su salud.
Por su parte, la alimentación equilibrada (44,9 por ciento) y el ejercicio físico (35,3 por ciento) son las medidas que los mayores consideran que les ayudarían a mantener su buena salud. “Nos preocupan los datos que arroja esta encuesta en el contexto de una España cada vez más envejecida, donde la prevención de cualquier enfermedad –grave, incapacitante, dolorosa o crónica- y la reducción o el consumo racional de fármacos a través de hábitos saludables y la vacunación son las medidas más eficientes. Asimismo, la vacunación es el mejor vehículo para proteger a los mayores frente a enfermedades infecciosas", explica
José Antonio López Trigo, presidente de la
Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG).
Retrato robot del mayor del siglo XXI
A través del focus group organizado por la
Cátedra de Comunicación y Salud de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en colaboración con la Unión Democrática de Pensionistas (UDP), conocemos los principales ingredientes para la felicidad de nuestros mayores. "El bienestar físico de los mayores está muy relacionado con su bienestar afectivo. Lo realmente importante es sentirse queridos y apreciados, lo que implica no sentirse solo y por supuesto, el bienestar de sus hijos. Su mayor temor es la soledad y la pérdida de autonomía", explica
Ubaldo Cuesta.
Cuando se pregunta a los mayores por las medidas que adoptan para la prevención y cuidado de su salud,
se distinguen las de tipo psicosocial/afectivo, de las de carácter médico/sanitario. Dentro del primer bloque se encuentran las relativas con la actividad (mental y física), los estilos de vida saludables, el afecto y la integración social. Mientras que dentro del segundo grupo se aglutinan las relacionadas con una alimentación adecuada, los controles médicos periódicos (de presión arterial y obesidad) y los programas de vacunación.
Si bien los mayores son conscientes de los beneficios que aportan las campañas de prevención sobre su salud, sienten una profunda desinformación en materia de prevención de enfermedades infecciosas, lo cual, condiciona y explica las bajas coberturas vacunales entre este colectivo.
Para invertir esta tendencia, los mayores consideran importante que exista un calendario de vacunación para el mayor al igual que en el caso de los niños, que se desarrollen campañas de sensibilización, así como
una mayor implicación del profesional sanitario. Si esto se llevara a cabo, lograríamos una mayor participación del mayor en los programas de vacunación, y una mayor corresponsabilidad con el cuidado de su salud.
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