El Cormin considera que el Ejecutivo prima el interés económico sobre la atención adecuada a las necesidades específicas de los usuarios



29 may. 2013 13:39H
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Redacción. Pamplona
El Comité de Representantes de personas con discapacidad de Navarra (Cormin) ha denunciado el “grave retroceso en materia de derechos” que supone la decisión, avalada por el Ejecutivo, de internar en residencias privadas para la tercera edad a personas con discapacidad atendidas hasta ahora en centros especializados.

Javier Miranda, presidente del Cormin.

A juicio del organismo, que aglutina la práctica totalidad de asociaciones y entidades del sector de la discapacidad en Navarra, en el denominado “ResideN. Nuevo modelo de concierto para residencias de personas mayores” del Ejecutivo prima el interés económico sobre la atención adecuada a las necesidades específicas de los usuarios.

Considera que es “un paso atrás, un grave retroceso en los derechos” de las personas con discapacidad al contemplar el ingreso de éstas en residencias ordinarias privadas para la tercera edad en las que no se garantiza la asistencia especializada que requieren.

El propio consejero de Políticas Sociales, Iñigo Alli, presentó recientemente esta iniciativa asegurando que con ella pretenden “flexibilizar y mejorar la gestión de las plazas y facilitar su ocupación”. El plan ya se ha puesto en marcha, de hecho esta misma semana se ha ejecutado el traslado  a geriátricos privados de dos personas atendidas hasta ahora en un centro especializado público.

Para el Cormin, el nuevo modelo de concierto no tiene otro objetivo que “asegurar la viabilidad económica” de las residencias privadas con el ingreso de nuevos usuarios. “No queda claro –incide- ni cómo ni en qué circunstancias específicas de provisión de apoyos y atención especializada se va a atender a las personas con discapacidad que sean internadas en residencias de tercera edad”.

íñigo Alli, consejero de P. Sociales.

Recuerda además que la propia Convención de Derechos de la ONU establece la necesidad de desarrollar estructuras especializadas en función de las diferentes causas de discapacidad para garantizar la asistencia adecuada, algo que con este plan del Ejecutivo foral se incumple gravemente.

Por tanto plantea que las personas con discapacidad que requieren internamiento o los servicios de un centro de día sean siempre atendidas en un centro especializado y permanezcan en él tras cumplir los 65 años si así lo desean. Únicamente serían derivadas a residencias de la tercera edad cuando circunstancias objetivas de integración familiar así lo aconsejen y siempre que el geriátrico proporcione los apoyos específicos necesarios.

El Cormin concluye haciendo un llamamiento al departamento de Política Social para que reconsidere su decisión y ofreciendo su colaboración en el diseño de “un marco adecuado para la atención de las personas con discapacidad en el que se priorice la rehabilitación funcional y la promoción de la autonomía personal”.

 

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