César Antón, director general del Imserso. |
Redacción. Madrid
Los datos a 30 de junio del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) hechos públicos por el Imserso reflejan una caída general de los indicadores en comparación con el mes anterior. Así, el número de personas que reciben algún tipo de prestación por dependencia ha caído a 746.702, es decir, 1.299 personas menos que a 31 de mayo. Sin embargo, el total de prestaciones, aun reduciéndose, ha experimentado una caída menor, quedando en 939.642 frente a las 940.624 que se contabilizaban a 31 de mayo. En todo caso, la ratio de prestaciones por beneficiario que recibe prestación se mantiene en 1,26.
Pero, además, el total de beneficiarios con derecho a prestación también ha experimentado una caída, en este caso con 4.853 personas menos (956.977 a 30 de junio frente a las 961.830 contabilizadas a final del mes de mayo). Con estos datos en la mano, lo cierto es que el llamado ‘limbo de la dependencia’, es decir, aquellas personas con derecho a prestación reconocido pero a la espera de recibirla, también se ha reducido, en este caso en 3.549 (210.275 a 30 de junio frente a las 213.824 de mayo).
Por otra parte, el número de prestaciones por servicio, que incluyen la teleasistencia, la ayuda a domicilio, los centros de día o de noche o la atención residencial, entre otras, vuelve a crecer, en esta ocasión en casi 2.000, pasando de 528.256 a 31 de mayo (56,16 por ciento del total) a 530.207 a 30 de junio (56,43 por ciento del total). De esta forma, se observa como la intención del Gobierno de incrementar las llamadas prestaciones profesionales frente a aquellas para cuidados en el entorno familiar se va cumpliendo mes a mes.