Manuel Anguita, portavoz de la SEC.
Un
fármaco para adelgazar del que tanto se ha hablado en los últimos meses demuestra ahora no solo reducir el peso, sino también
mejorar la calidad de vida y el pronóstico de los pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada. Son las conclusiones del estudio STEP HFpEF, que se acaba de presentar en el Congreso Europeo de Cardiología (
ESC Congress) de Ámsterdam.
Este medicamento forma parte del grupo terapéutico de los llamados análogos de la
GLP1. Su acción fundamental, y para lo que está indicado en la actualidad, es para el tratamiento de la
diabetes mellitus tipo 2. Sin embargo, también se ha visto que produce una reducción importante de peso. Tanto es así que ha habido
problemas de desabastecimiento en las farmacias porque se ha usado para perder peso, incluso, en personas no diabéticas.
“Esta indicación de la pérdida de peso también existe, pero en
España la semaglutida solo está financiada por el
Sistema Nacional de Salud en aquellos pacientes diabéticos mal controlados con otros fármacos y que, además, tienen obesidad. Para el resto de las indicaciones, lo tiene que pagar el paciente”, explica
Manuel Anguita, portavoz de la Sociedad Española de Cardiología (
SEC).
Al controlar la diabetes y lograr reducir el peso, existían muchas expectativas de se pudiera asociar también a una
mejoría del riesgo cardiovascular. Algo que hasta la fecha no estaba absolutamente demostrado. El estudio STEP HFpEF se ha llevado a cabo en
pacientes con y sin diabetes,
obesidad e insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada (ICFEP). Los resultados demuestran beneficio en los pacientes tratados con semaglutida, tanto en mejoría de la calidad de vida como en la reducción de peso. Asimismo, en objetivos secundarios se demuestra
beneficio pronóstico en estos pacientes: número de episodios de insuficiencia cardiaca, disminución de marcadores como NT-proBNP y mejoría en el test de los seis minutos.
El fármaco logra una mejoría de la sintomatología
Alejandro Recio, presidente de la Asociación de Insuficiencia Cardiaca de la SEC, hace una valoración muy positiva de los resultados del estudio: “Ha demostrado como la semaglutida, en pacientes obesos, diabéticos y no diabéticos, con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección preservada muy sintomáticos, es capaz de reducir el peso de estos, lo que se acompaña de una
clara mejoría de la sintomatología, así como de los niveles de NT-proBNP. Esto nos hace pensar que tratando la comorbilidad de la obesidad somos capaces de prevenir la insuficiencia cardiaca”.
“Estos resultados son muy importantes porque van a cambiar la
práctica clínica diaria de los cardiólogos, añadiendo este tratamiento a este tipo de pacientes”, valora Mª Rosa Fernández Olmo, presidenta de la Asociación de Riesgo Cardiovascular y Rehabilitación Cardiaca de la SEC.
Por su parte,
Domingo Marzal, coordinador del Grupo de Trabajo de Diabetes y Obesidad de la SEC, junto con
Almudena Castro, subraya que el estudio STEP HFpEF pone la obesidad en la mesa de los cardiólogos: “Debemos entender que existe una íntima relación entre la obesidad y la insuficiencia cardiaca. Es un estudio que demuestra, más allá de la reducción de peso, cómo impacta directamente en biomarcadores y en resultados clínicos en insuficiencia cardiaca”.
Por otro lado, Castro dice que “claramente, este estudio refleja que
aprender sobre obesidad en Cardiología es una asignatura pendiente. La cardiología es una enfermedad muy compleja que va más allá de la pérdida de peso como bien no ha enseñado este estudio con la disminución de marcadores inflamatorio y péptidos, por lo que desde el Grupo de Trabajo de Diabetes y Obesidad de la SEC tenemos mucho trabajo que hacer”.
Resultados preliminares del estudio Select
Recientemente se han publicado además los
resultados preliminares del estudio Select, realizado también con semaglutida, en este caso, en pacientes obesos no diabéticos que tienen enfermedad cardiovascular. Los datos preliminares indican que, en este grupo de pacientes (prevención secundaria de enfermedad cardiovascular), también mejora el pronóstico y reduce la mortalidad.
“Desde la Sociedad Española de Cardiología queremos transmitir que, cuando un fármaco demuestra que es muy eficaz porque mejora la calidad de vida de nuestros pacientes, en este caso con insuficiencia cardiaca, o incluso el pronóstico; es muy importante que en España existan los canales necesarios para que estos fármacos se puedan
utilizar lo más rápidamente posible, y que no haya inequidades entre las diferentes comunidades autónomas”, declara
Julián Pérez-Villacastín, presidente de la SEC.
El ESC Congress, cuyo lema es “Unir fuerzas para proteger el corazón”, pone el foco este año en la insuficiencia cardiaca, enfermedad con una elevada y creciente prevalencia e incidencia, así como una de las principales causas de muerte en el mundo occidental. En España, afecta al
2,7 por ciento de la población mayor de 45 años y al 8,8 por ciento de los mayores de 74. Además, es la primera causa de hospitalización por encima de los 65 años y representa entre el 2 y el 3 por ciento del gasto sanitario español.
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