Rafael García de la Borbolla y su equipo, en un momento de la intervención.
20 dic. 2023 16:30H
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El Servicio de Cardiología Intervencionista del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, en Sevilla, ha conseguido un hito en la sanidad privada andaluza.
Por primera vez en un hospital privado en Andalucía, se ha realizado una reparación transcatéter de la válvula tricúspide, mediante el sistema ‘Triclip’, un procedimiento mínimamente invasivo que tiene como objetivo reparar la válvula dañada de aquellos pacientes con insuficiencia tricúspidea, mejorando el pronóstico y calidad de vida de éstos.
En concreto, según indica el cardiólogo intervencionista y cirujano cardiovascular del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa Rafael García de la Borbolla, se trata de un paciente de 79 años con síntomas de insuficiencia cardiaca congestiva al que se le diagnostica insuficiencia tricúspide severa. El paciente, sobre todo, refería hinchazón en ambos miembros inferiores a pesar de tratamiento médico optimizado. No obstante, tras la intervención, el paciente se encuentra en buen estado, realizando una vida normal y con mejoría de los síntomas que presentaba.
¿Qué es la insuficiencia de la válvula tricúspide?
La insuficiencia de la válvula tricúspide es una afección en la que la válvula que se encuentra entre las dos cavidades cardiacas derechas --ventrículo y aurícula derechos-- no cierra correctamente.
El mal funcionamiento de esta válvula permite que la sangre fluya de vuelta a la cavidad superior derecha de corazón --aurícula derecha--, provocando fatiga progresiva y acumulación de líquido en abdomen y extremidades inferiores –edemas--.
“La insuficiencia de la válvula tricúspide puede ser el resultado de una afección de nacimiento --enfermedad cardiaca congénita--, aunque lo habitual es que sea secundaria a una dilatación de la aurícula o ventrículo derechos por enfermedades cardíacas concomitantes”, apunta García de la Borbolla.
¿A qué pacientes afecta la insuficiencia de la válvula tricúspide?
En este sentido, el especialista explica que, si bien se le conoce como la ‘válvula olvidada’, la regurgitación de la válvula tricúspide es una enfermedad común entre la población general, cuya prevalencia aumenta significativamente a partir de los 60 años, afectando a más del 13 por ciento de las personas mayores de 75 años.
“Se trata de una valvulopatía cardíaca causada por la disfunción de la válvula tricúspide, que puede provocar daños irreversibles y graves consecuencias para la salud y la calidad de vida de los pacientes e incluso mortal si no se trata a tiempo”, asevera.
“El problema de la reparación de la válvula tricúspide es que se trata de una intervención compleja”, señala el cirujano cardiovascular Rafael García de la Borbolla, quien precisa que “sólo el 1 por ciento de pacientes son elegibles para la cirugía tradicional”.
Este avance mínimamente invasivo vía transcatéter es, por tanto, tal y como destaca el experto, “una nueva opción para aquellas personas que sufren regurgitación de válvula tricúspide y no son candidatos a cirugía convencional”. De esta forma, además, conseguimos “una pronta recuperación del paciente, reduciendo la estancia hospitalaria y posibilitando que vuelvan a su vida normal más rápidamente”.
El procedimiento, que ha sido realizado en colaboración con el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Huelva, Antonio Gómez Menchero; se lleva a cabo a través de una punción venosa en la vena femoral en la ingle. A través de dicha punción, se llega al corazón con el sistema de reparación. Para ello, según explica, “es fundamental estar guiados por ecografía transesofágica tridimensional y por rayos X”.
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