La cirugía cardiaca entraña riesgos per se, máxime si la paciente es de edad avanzada.
19 ene. 2017 12:20H
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Una anciana de 104 años de edad ha sido operada a corazón abierto, en el Hospital Abbott Northwestern de Minneapolis (Minnesota), con anestesia local y un sedante como únicos recursos para el procedimiento.
Una vez aplicados ambos, los cirujanos procedieron a reemplazar la válvula aórtica mediante tecnología transcatéter, conocida como TAVI. La paciente ha permanecido consciente durante toda la operación, con lo que se han eludido los riesgos propios de la cirugía de esta índole, según han declarado los propios médicos.
Según los profesionales sanitarios, de esta manera la recuperación resulta más rápida y los pacientes salen del hospital a partir del día siguiente a la intervención.
“Los pacientes realmente lo valoran porque están despiertos enseguida después del procedimiento y se recuperan mucho más fácilmente”, ha señalado el médico Mario Goessl, del Instituto del Corazón de Minneapolis, en Abbott Northwestern, a la televisión KARE11.
Este tipo de intervenciones, además, suelen reservarse para personas que no pueden pasar por operaciones a corazón abierto por llevar consigo demasiados riesgos. La paciente de 104 años, Pat Marble, sufría dificultades para respirar debido a una estenosis aórtica severa.
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