El Dr. Javier Benezet, hemodinamista del Hospital de Jerez.
El uso de un
balón farmacoactivo en
lesiones coronarias en
vasos pequeños –menos de 2,5 milímetros de diámetro– evita los problemas asociados a los
stents con el paso del tiempo, principalmente
reestenosis y
trombosis del stent.
Así lo concluye un estudio realizado durante un año en 71 pacientes y publicado en
Coronary Artery Disease, que abre la puerta al uso de esta técnica en vasos pequeños como alternativa a los stent farmacoactivos tradicionales.
Los stents mejoran el pronóstico de los pacientes
“Los stents han tratado muchas lesiones y han mejorado mucho el
pronóstico de nuestros pacientes, pero todavía hay campos donde se puede mejorar mucho”, explica a
Redacción Médica el Dr.
Javier Benezet, del Servicio de Cardiología del
Hospital de Jerez, que ha participado en el estudio.
La necesidad de tratamiento antiagregante se redujo a un mes frente a los doce meses que puede llegar con stent
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“Uno de los mayores problemas que tenemos los hemodinamistas”, señala, “es que, con el tiempo, en algunos de los pacientes los stents pueden presentar una
reestenosis apareciendo una lesión estenótica donde se implantó el stent”.
Reestenosis en vasos pequeños
Las posibilidades de reestenosis son mayores en vasos pequeños, para los que hasta hace relativamente poco no había stents del tamaño adecuado para intervenirlos. “Por eso
no hay hasta el momento estudios que los comparen con el uso de balones”, explica el cardiólogo intervencionista.
En los doce meses del estudio no se presentaron episodios de trombosis del vaso y la necesidad de nueva intervención sobre la lesión fue pequeña. Además, hubo otra ventaja: la
necesidad de tratamiento antiagregante se redujo a un mes en muchos pacientes, cuando con stents puede extenderse hasta el año.
Estudios comparativos con el stent
Esta técnica puede aplicarse, “en principio, para todos los pacientes. El mayor limitante del procedimiento puede ser la
navegación de los balones en lesiones distales complejas”, comenta el autor del estudio.
Tradicionalmente, los balones recubiertos de fármaco –paclitaxel en el caso de este trabajo– se han
utilizado para tratar las reestenosis. Su eficacia ha llevado a algunos especialistas (“los que confiamos en este dispositivo”) a probarlo como primera opción en lesiones de vasos pequeños.
Stent de pequeño tamaño
El balón se ha utilizado hasta ahora para tratar las reestenosis
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“A los que hemos trabajado bastante con balón liberador de fármaco nos gustaría un estudio
comparativo randomizado entre balón y stent farmacoactivo en lesiones de vaso pequeño”, comenta el Dr. Javier Benezet. “Esto requeriría un mayor volumen de pacientes y seguramente en el contexto de un estudio multicéntrico”.
El hemodinamista se muestra convencido de la necesidad de avanzar en este camino. “Ahora que existen incluso stents farmacoactivos de hasta dos milímetros de diámetro, se podría hacer”, concluye.
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