Según un análisis de datos de la salud de 267.440 mujeres.
Los
periodos de inicio temprano —antes de los 12 años— están relacionados con un mayor riesgo de
enfermedad cardiaca y
accidente cerebrovascular en etapas posteriores de la vida. Es lo que sugiere un análisis de datos del Biobanco de Reino Unido que se ha publicado en la edición digital de la revista
Heart.
Este análisis mostró que, después de tener en cuenta factores potencialmente influyentes, las mujeres que habían comenzado a tener la menstruación previo a los 12 años tenían un 10 por ciento más de riesgo de enfermedad cardiovascular que las que la tuvieron a los 13 años o después. De forma similar, aquellas que atravesaron la menopausia antes de los 47 años, registraron un mayor riesgo de padecer enfermedad cardiovascular (33 por ciento) y accidente cerebrovascular (42 por ciento).
Durante el periodo de monitorización de alrededor de siete años se registraron 9.054 casos de enfermedad cardiovascular entre los participantes. Un tercio (34 por ciento) de los cuales fueron en mujeres: de estos 5.782 (28 por ciento) son de enfermedad arterial coronaria y 3.489 (43 por ciento) de accidente cerebrovascular.
Asociación de factores
Paraca aclarar la asociación potencial entre estos factores, el equipo de investigación utilizó un amplio estudio basado en una población de más de medio millón de hombres y mujeres de hasta 69 años, reclutados entre 2006 y 2010. Los participantes completaron cuestionarios sobre su estilo de vida, entorno e historial médico. Asimismo, se les hicieron pruebas para evaluar su salud física y funcional, y proporcionaron muestras de orina, sangre y saliva.
En total, se hizo seguimiento de la salud de 267.440 mujeres y 215.088 hombres. Ninguno de los participantes presentaba enfermedad cardiovascular cuando ingresaron en el estudio —hasta marzo de 2016— o hasta que tuvieron su primer ataque o ictus. En relación a las mujeres, la edad promedio a la que comenzaron a tener su periodo fue de 13 años. La mayoría de ellas (85 por ciento) habían estado embarazadas y cerca de la mitad (44 por ciento) habían tenido dos hijos. En promedio, tenían 26 años cuando dieron a luz a su primer hijo. Además, una de cada cuatro había abortado y el tres por ciento había tenido un bebé muerto. Casi dos tercios de ellas habían llegado a la menopausia a una edad promedio de 50 años.
Aumento de riesgo por abortos
Asimismo, tras el análisis se evidenció que los
abortos espontáneos previos se vincularon con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Con cada aborto el riesgo aumenta en un seis por ciento. Y la
muerte fetal se relacionó con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en general (22 por ciento) y de accidente cerebrovascular en particular (44 por ciento).
La
histerectomía, por su parte, se vinculó con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular (12 por ciento) y de enfermedad cardiaca (20 por ciento). Las mujeres a las que se les habían extirpado los ovarios antes de una histerectomía registraban el doble de probabilidades de desarrollar patología cardiovascular que las que no se habían sometido a estos procedimientos.
Al ser un estudio observacional no se pueden extraer conclusiones firmes sobre la causa y el efecto. La información sobre los factores reproductivos se basó en el recuerdo, por lo que puede no haber sido completamente precisa. No obstante, el estudio fue extenso y los científicos pudieron explicar una variedad de factores potencialmente influyentes.
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