A la derecha, Karl Heinrich Scholz.
Los expertos del corazón piden una
acción inmediata tras una
nueva investigación que muestra que
cada minuto cuenta para los pacientes que sufren e
l tipo más severo de ataque cardiaco. El estudio expone cómo el
número de muertes aumenta de manera constante y rápida cuanto mayor es el tiempo que transcurre
desde el primer contacto de los pacientes con un profesional médico hasta que son tratados en el hospital con
intervención coronaria percutánea (ICP). Es decir, hasta el momento en el que se inserta un catéter con balón para ensanchar las arterias bloqueadas y restablecer el flujo sanguíneo al corazón.
Hasta ahora se sabía poco acerca del impacto sobre la supervivencia del tiempo desde el primer contacto médico (por lo general, los servicios médicos de urgencias) hasta la inserción del balón en pacientes con in
farto de miocardio con elevación del segmento ST (Stemi) en una situación clínica inestable. Pero la investigación, publicada este miércoles en el
European Heart Journal, muestra que para los
pacientes Stemi que tienen shock cardiogénico (cuando el corazón de repente no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo),
cada diez minutos de retraso en el tratamiento significa que habrá un adicional de
3,3 muertes por cada 100 pacientes tratados con ICP.
Los científicos encontraron un aumento pronunciado en las muertes cuanto más tardaban los pacientes en recibir ICP y que
una muerte en cada 12 pacientes podía prevenirse cuando se trataban dentro del tiempo recomendado de menos de 90 minutos. Un quinto de todos los pacientes que recibieron IPC entre 150 y 180 minutos después de su primer contacto con un profesional médico murió.
La investigación se llevó a cabo en
12.675 pacientes con Stemi -el tipo de ataque cardiaco más severo en el que una parte del músculo cardiaco muere debido a la falta de suministro de sangre- que utilizaron los servicios médicos de transporte de emergencia al hospital y fueron tratados con ICP en Alemania entre 2006 y 2015
Rapidez en la intervención coronaria percutánea rápida
"El hallazgo más importante de nuestro estudio es que
los pacientes Stemi que presentan shock cardiogénico tienen más probabilidades de sobrevivir si reciben una intervención coronaria percutánea rápida", señala director de la investigación, el profesor
Karl Heinrich Scholz, jefe del Departamento de Cardiología del Hospital St Bernward en Hildesheim, Alemania.
"En este grupo de pacientes de alto riesgo,
cada retraso de diez minutos en el tratamiento se acompañó de 3,3 muertes adicionales, y este incremento de la mortalidad relacionado con el retraso en el tratamiento fue
diez veces mayor en comparación con los pacientes con
Stemi que presentaban condiciones más estables. Esto significa que, especialmente en pacientes con shock y en pacientes con paro cardiaco, se necesitan esfuerzos máximos para optimizar los procesos de atención para acortar el tiempo de tratamiento y mejorar su resultado", agrega.
El profesor Scholz y sus colegas analizaron los datos del ensayo
Feedback Intervention and Treatment Times in ST-Elevation Myocardial Infraction (FITT-Stemi) que, para 2015, involucró a
48 hospitales en toda Alemania. El profesor Scholz comenzó la prueba y es el investigador principal. Todos los hospitales tenían que ser capaces de llevar a cabo un IPC y todos los pacientes con Stemi que llegaron a los hospitales entre enero de 2006 y el 30 de noviembre de 2015 se inscribieron en el ensayo.
Los pacientes que
fueron tratados dentro de los 360 minutos desde el momento del primer contacto con un profesional médico se incluyeron en el análisis. Las tasas de mortalidad entre los pacientes con STEMI fueron del 3 por cciento en aquellos con una condición estable, 16 por ciento en quienes tuvieron un paro cardiaco fuera del hospital, pero se mantuvieron estables, 39 por ciento en pacientes con shock cardiogénico y 45 por ciento en pacientes con paro cardiaco extrahospitalario y shock cardiogénico.
Reducir en media hora el tiempo hasta el tratamiento
Cuando se llama a los servicios médicos de emergencia (EMS) porque se sospecha que un paciente tiene un ataque al corazón en Alemania, un médico capacitado en medicina de emergencia los acompaña. Esto permite que el
diagnóstico se realice pronto y el médico puede llamar con anticipación al hospital más cercano con un equipo de IPC de guardia para que puedan estar listos para tratar al paciente en el momento en que él o ella llegue. Esto puede ahorrar más de 15 minutos en tiempo de tratamiento. Pasar por alto el departamento de emergencias e
ir directamente al equipo de IPC ahorró un promedio de 33 minutos en este estudio.
No todos los países europeos tienen este sistema pero, independientemente del sistema de transporte de urgencia, Scholz afirma que los
resultados del estudio se aplican a todas partes. Los resultados indican claramente que, en pacientes con Stemiagudo, el tiempo desde el primer contacto médico hasta la restauración del flujo sanguíneo mediante la inserción de un balón es un fuerte predictor de supervivencia.
Cualquier esfuerzo por acortar este intervalo de tiempo es beneficioso para los pacientes con Stemi, afirma.
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