Un estudio revela que la actividad física reduce la aparición de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares

El ejercicio combate el riesgo genético de enfermedades cardiovasculares
Los resultados podrían tener importantes ramificaciones para la salud pública.


10 abr. 2018 17:50H
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Mantenerse en forma, incluso cuando una persona nace con un alto riesgo genético de enfermedad cardiaca, también funciona para mantener el corazón sano, según un estudio dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford, en Palo Alto, California, Estados Unidos.

En un estudio de observación sobre la aptitud y la enfermedad cardiaca, los investigadores examinaron los datos recopilados de casi medio millón de personas en la base de datos del Biobanco de Reino Unido. Descubrieron que las personas con niveles más altos de fuerza de agarre, actividad física y capacidad cardiorrespiratoria habían reducido el riesgo de ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares, incluso si tenían una predisposición genética a padecer enfermedades cardiacas.

"Las personas no deberían simplemente dejar el ejercicio porque tienen un alto riesgo genético de enfermedad cardiaca", explica Erik Ingelsson, profesor de Medicina Cardiovascular. "Y viceversa: incluso si tienes un bajo riesgo genético, igual deberías hacer ejercicio. Todo se relaciona con lo que hemos sabido desde el principio: es una mezcla de genes y ambiente que influye en la salud", añade.

Ingelsson es el autor principal de la investigación, que se publica en la edición digital de Circulation, pero también cuenta con el trabajo de la científica Emmi Tikkanen, exinvestigadora postdoctoral en Stanford que ahora trabaja en Nightingale Health Ltd., en Finlandia.

A mayor nivel de actividad física, menos resultados cardiovasculares negativos

Para determinar el estado físico y los niveles de actividad de los participantes, los investigadores utilizaron datos previamente recolectados de 482.702 participantes que se sometieron a pruebas de fuerza de agarre que se correlacionaban con la fuerza general del cuerpo; respondieron a preguntas sobre sus niveles de actividad física; usaron acelerómetros en sus muñecas durante siete días; y realizaron pruebas en bicicletas estáticas. Los datos genéticos de 468.095 de los participantes también se utilizaron en el estudio. 


Los investigadores utilizaron datos de 482.702 participantes


Los científicos encontraron en general que los niveles más altos de aptitud y actividad física se asociaron con niveles más bajos de varios resultados cardiovasculares negativos, incluida la enfermedad de la arteria coronaria, accidente cerebrovascular y fibrilación auricular.

Entre los considerados con alto riesgo genético de enfermedad cardiaca, los altos niveles de aptitud cardiorrespiratoria se vincularon con un riesgo un 49 por ciento menor de enfermedad coronaria y un riesgo un 60 por ciento menor de fibrilación auricular en comparación con los participantes con baja capacidad cardiorrespiratoria.

Para los participantes considerados de riesgo genético intermedio para enfermedades cardiovasculares, aquellos con el agarre más fuerte eran un 36 por ciento menos propensos a desarrollar enfermedad coronaria y tenían una reducción del 46 por ciento en su riesgo de fibrilación auricular en comparación con los participantes del estudio que presentaban el mismo riesgo genético y agarres más débiles.

Diferencia a largo plazo

Los investigadores determinaron varios niveles de riesgo genético de acuerdo con las mediciones basadas en los descubrimientos de los estudios de asociación del genoma, el diseño de estudio más común para descubrir la variación genética asociada con la enfermedad.

Dado que se ha sabido poco sobre los efectos modificadores del riesgo del ejercicio en individuos con un mayor riesgo genético de enfermedad cardiovascular, estos resultados podrían tener importantes ramificaciones para la salud pública, según el estudio.

"Esto es importante debido a la forma en que aconsejamos a nuestros pacientes -afirma Ingelsson-. Básicamente, indica que puedes hacer algunos cambios de estilo de vida, estar más activo físicamente y que puede marcar una diferencia en tu salud a largo plazo".

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