La ministra de Sanidad, Carolina Darias.
16 feb. 2022 11:20H
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La prevención de las enfermedades cardiovasculares en España pasa necesariamente por poner en marcha nuevos planes para armonizar la información clínica que maneja cada comunidad autónoma. Es una de las claves que han fijado en el horizonte los expertos en esta área para evitar que el descenso de la mortalidad por estas dolencias logrado en los últimos 50 años se estanque.
El informe ‘La situación de las enfermedades cardiovasculares en España. Principales factores de riesgo e impacto en la gestión de las enfermedades crónicas’ ha puesto el acento en la importancia de articular nuevas vías de comunicación entre territorios para combatir conjuntamente el impacto de la obesidad, la diabetes, tabaquismo o el consumo de alcohol.
“Hay que promocionar y desarrollar de manera inminente programas armonizados y consensuados entre las comunidades para el cribado de los principales factores de riesgo, mediante su inclusión en las historias clínicas de la atención primaria”, ha explicado Rafael Gabriel, profesor en la Escuela Nacional de Sanidad y uno de los autores del estudio.
La armonización se antoja como crucial para mantener la tendencia en la reducción de la mortalidad de las enfermedades cardiovasculares, que está ya entrando en un proceso de “estabilización”, después de décadas de mejora. “Hay un aumento preocupante de mortalidad evitable en las personas más jóvenes, antes de los 70 años”, ha apuntado Gabriel.
Entre los principales factores de riesgo se mantiene el impacto de la diabetes, que afecta a entre un 10% y un 12% de la población española, así como la obesidad que sufren uno de cada cuatro adultos en el país. “Tenemos dos grandes pandemias no reconocidas, silenciosas: la diabetes y la obesidad. No se les está prestando suficiente atención y van a lastrar los objetivos de la OMS para enfermedades crónicas en 2025”, ha subrayado el doctor en epidemiología.
A estos dos condicionantes se suma el impacto del tabaquismo que todavía abarca a un 20% de los adultos en España, del consumo de alcohol que es del doble que la media del conjunto de Europa o del sedentarismo. “La actividad física todavía sigue siendo una asignatura pendiente en nuestra sociedad, más allá de los jóvenes”, ha remarcado Gabriel.
Las enfermedades cardiovasculares lastran la calidad de vida en España
El informe también recoge el impacto que tienen las enfermedades cardiovasculares en la calidad de vida de los pacientes, especialmente de mayor edad. En el caso de las mujeres, por ejemplo, una vez superados los 65 años, todavía les espera de media 21 más de vida. Pero únicamente la mitad serán en buenas condiciones de salud.
El texto ha hecho un especial énfasis en combatir este problema teniendo en cuenta que el 85% de las enfermedades cardiovasculares son prevenibles. “Es necesario actuar urgentemente sobre esos factores de riesgo. De momento no estamos actuando son suficiente energía y es probable que se vaya estabilizando esa curva descendente y no siga descendiendo”, ha subrayado el exdirectivo de la OMS, Rafael Bengoa, otro de los autores del texto.
Al acto de presentación del informe también ha acudido la ministra de Sanidad, Carolina Darias, que se ha comprometido a trabajar sobre este asunto en el marco de la Estrategia de Salud Cardiovascular que todavía está pendiente de aprobars pero que verá la luz "en breve". Mientras que ha ratificado la mejora de las capacidades de atención del sistema nacional de salud como uno de sus objetivos de la legislatura.“No solamente se trata de vivir más, sino que el reto para todo el sistema es que vivamos mejor. Más y mejor”, ha apuntado Darias.
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