El investigador Carlos López-Otín.
Investigadores españoles han descubierto un nuevo
mecanismo molecular implicado en el desarrollo de la
aterosclerosis prematura en ratones con el
síndrome de progeria Hutchinson-Gilford, lo que ha permitido identificar una posible terapia para esta enfermedad genética grave que se caracteriza por la aparición de
enfermedad cardiovascular prematura y
muerte precoz, generalmente por infarto de miocardio o ictus cerebral, a una edad comprendida entre los
6 y 20 años.
Esta investigación, que publican en la revista 'EMBO Molecular Medicine', está coliderada por
Vicente Andrés, del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y del Centro de Investigación en Red en Enfermedades Cardiovasculares (Cibercv) y por
Carlos López-Otín, de la Universidad de Oviedo.
En ella se desvela un
mecanismo molecular implicado en el desarrollo acelerado de aterosclerosis en progeria. Asimismo, se propone un
tratamiento farmacológico dirigido a esta
nueva diana terapéutica que
ralentiza la progresión de aterosclerosis y
aumenta la esperanza de vida en ratones progéricos.
Causada por una mutación en el
gen LMNA -se estima que en todo el mundo hay menos de
400 personas afectadas-, las personas con este síndrome presentan un
envejecimiento acelerado y un
riesgo muy elevado de enfermedades cardiovasculares asociadas. Por ello, estudiar esta patología "nos acerca a un
posible tratamiento para las personas que la padecen y, además, puede aportar información relevante para entender el
envejecimiento fisiológico y los
factores que lo regulan", explica el líder del estudio,
Vicente Andrés.
Las arterias de estos pacientes presentan múltiples defectos
La aterosclerosis es una enfermedad degenerativa que consiste en la
acumulación progresiva de colesterol y
células del sistema inmune en la
pared arterial que, al formar una placa o barrera,
obstruye las arterias. La rotura de esta placa aterosclerótica en
estadios avanzados de la enfermedad puede provocar la
muerte debido a un
infarto de miocardio o
ictus cerebral.
El principal factor de riesgo de la aterosclerosis es el envejecimiento
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Muchos de los
factores que
aumentan el riesgo de
sufrir enfermedad cardiovascular aterosclerótica pueden controlarse mediante
hábitos de vida saludables -alimentación sana, ejercicio físico, no fumar, etc.- y con
medicamentos. Sin embargo, el principal factor de riesgo es el envejecimiento, un parámetro que no se puede modificar, situación que se agrava en los pacientes con progeria, cuyas
arterias presentan
múltiples defectos, incluyendo la pérdida de las células de musculo liso y la formación de placas ateroscleróticas.
Se sabe muy poco sobre los mecanismos que subyacen a la enfermedad vascular precoz en progeria debido al
número limitado de pacientes con progeria y a la
falta de modelos animales de esta enfermedad con aterosclerosis. Recientemente, el grupo de Vicente Andrés generó el
primer modelo de ratón que padece aceleramiento de aterosclerosis inducido por la proteína progerina, implicada en el
desarrollo de la HGPS, y mostraron que la
pérdida de células de
músculo liso de los vasos es la principal causa del aceleramiento de la aterosclerosis y muerte prematura características de la progeria.
Los resultados de este estudio, publicados en 2018 en la revista 'Circulation', señalaban a las células de músculo liso como una
posible diana terapéutica para combatir la aterosclerosis prematura en la progeria.
Ácido tauroursodeoxicólico
El trabajo publicado el 12 de marzo revela por primera vez que "el
estrés de retículo endoplasmático -ER stress- y la
respuesta a proteínas mal plegadas -UPR: Unfolded protein response- son una posible vía implicada en la muerte de las células de músculo liso en la pared vascular de ratones progéricos", explica
Magda Hamczyk, primera autora del estudio.
"Por ello pensamos que una terapia dirigida contra estas vías de estrés celular podría ser eficaz como tratamiento para reducir la enfermedad vascular en progeria", añade.
El equipo investigador ha utilizado un compuesto, llamado
ácido tauroursodeoxicólico (Tudca), que
mitiga los efectos negativos de activación de esta respuesta de estrés celular. Como afirma Vicente Andrés, "el tratamiento de ratones progéricos con Tudca i
nhibe la progresión de la enfermedad vascular, incluyendo la pérdida de células de musculo liso vascular y la aterosclerosis. Además, Tudca
prolonga la supervivencia en ratones progeroides que mueren como consecuencia de las complicaciones de la aterosclerosis".
"Estos hallazgos abren una
nueva vía de investigación en progeria y sugieren la posibilidad de utilizar
Tudca para
tratar la enfermedad vascular en los pacientes afectados de progeria con el fin de aumentar su esperanza de vida", concluyen.
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