El presidente de la Sociedad Española de Cardiología, Luis Rodríguez Padial.
Convertir a la Sociedad Española de Cardiología (
SEC) en “un
socio confiable” por parte del
Ministerio de Sanidad es uno de los objetivos principales marcados por su nuevo presidente durante los dos próximos años,
Luis Rodríguez Padial. El jefe de Servicio de Cardiología del
Complejo Hospitalario Universitario de Toledo aspira a que la institución “participe en la toma de decisiones desde un principio, al ser uno de los colectivos que
más conocimientos tiene acerca de la especialidad”.
Rodríguez alaba el trabajo realizado por su antecesor,
Julián Pérez-Villacastín, y defiende que mantendrá una
línea continuista con la anterior presidencia. Una de las principales aspiraciones de Pérez-Villacastín que no logró culminar fue la implantación de la
nueva estrategia de salud cardiovascular, y el especialista afirma que “la idea de la
Sociedad Española de Cardiología es firmar un acuerdo con Sanidad para ser parte activa del proyecto y continuarlo, una vez se forme un gobierno estable”.
¿Qué significa para usted convertirse en el nuevo presidente de la SEC?
Es un honor y una gran responsabilidad presidir esta sociedad después de estar colaborando toda la vida con la institución. El reto de la directiva es mantenerla al mismo nivel e incluso mejorarla con el paso del tiempo.
¿Pretende seguir una línea continuista con el mandato de Pérez Villacastín?
En la mayoría de las cosas sí. La ventaja de la SEC es que en el ejecutivo, una vez te escogen de presidente, lo eres de forma electa durante dos años, por lo que se comparten proyectos e iniciativas. Se trata de una clara ventaja que permite dar continuidad a proyectos importantes. Luego, cada uno tiene margen para añadir o revisar cosas. Los pilares importantes y esenciales se van a mantener a lo largo de los dos próximos dos años, como son por ejemplo los proyectos ligados a la calidad asistencial.
¿Qué prioridades espera impulsar a lo largo de su presidencia?
La calidad asistencial es una prioridad para la SEC, por lo que se aspira a añadir los datos de la experiencia que tienen los pacientes a la hora de aplicar tratamientos y terapias. Por otra parte, se trabajará para mejorar la calidad interna de la sociedad. Se busca acreditar en calidad todos los procesos internos, como son las revistas científicas, los congresos médicos, ofreciendo más seriedad a la institución.
Durante esta presidencia se insistirá en mejorar la colaboración con otras autoridades sanitarias tanto nacionales como autonómicas. El Ministerio de Sanidad debe tener más en cuenta a la SEC y debe considerarla un socio confiable a la hora de tomar decisiones sobre tratamientos o la aprobación de nuevos dispositivos. Hasta ahora, Sanidad manda resultados de la evaluación, pero la SEC no participa desde el principio en la toma de decisiones. La sociedad no es la única que sabe de Cardiología, pero no se dudará de que es de los colectivos que más sabe en esta materia. Es importante que se tenga en cuenta a la SEC y que la sociedad científica tenga mayor consideración.
"El Ministerio de Sanidad manda los resultados de sus evaluaciones, pero la SEC no participa desde el principio en la toma de decisiones"
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Otro tema que se pondrá el acento es en el conocimiento de la patología cardiovascular en la mujer. Las mujeres y muchos médicos no son conscientes que de que la mayor causa de mortalidad, más allá de otras enfermedades relevantes como el cáncer, es la patología cardiovascular. No se pone suficiente interés en este tema, ni por las autoridades sanitarias ni por los pacientes y médicos. Se realizará una reunión anual para poner el foco en este problema. Se empezarán proyectos de investigación para comer mejor esta realidad. Existen diferencias entre el hombre y la mujer a la hora de elegir un tratamiento o aplicar cualquier terapia, por lo que se busca profundizar en este conocimiento y hacer la mejor selección en cada caso.
Otra de las propuestas que se llevarán a cabo es dar más énfasis a la investigación, creando un grupo de trabajo de investigadores y que genere conocimiento. La extensión de ese conocimiento debe llegar al resto de socios de la SEC,
Uno de los proyectos que a Villacastín le hubiese gustado finalizar es la implantación de la nueva estrategia de salud cardiovascular. ¿Pretenden seguirlo impulsando?
Villacastín dedicó grandes esfuerzos en este proyecto y se está pendiente de empezar una colaboración con el ministerio en este sentido, aunque ahora la situación se encuentra en stand by. La idea de la SEC es firmar un acuerdo con Sanidad para ser parte activa del proyecto y continuarlo. Esta iniciativa es esencial y los cardiólogos quieren quitarse la espina a nivel de sociedad y hacer realidad el objetivo.
¿Qué diagnóstico hace de la Cardiología en general a nivel español?
Se trata de una especialidad que está bastante desarrollada. Existen centros punteros y hay personas punteras. El sistema sanitario español tras la pandemia por coronavirus quedó maltrecho y se debe lograr mayores inversiones para alcanzar las posiciones que se mantenían antes. A nivel de profesionales la Cardiología está bien, pero a nivel de organización y de medios la SEC espera que se cuente más con ella a nivel nacional, al contar con gente experta en asistencia de servicios.
"Los hospitales más pequeños tienen grandes dificultades para conseguir cardiólogos y es un tema que se debe corregir"
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Por otra parte, la SEC realizó una encuesta sobre la necesidad de contar con más cardiólogos en España y los resultados fueron presentados recientemente en el congreso nacional. No sobran cardiólogos actualmente, existe más bien un déficit. Los hospitales más pequeños tienen grandes dificultades para conseguir profesionales y es un tema que se debe corregir.
¿La estrategia española de prevención cardiovascular debe ser un ejemplo a seguir a nivel europeo?
Totalmente. Inicialmente no estaba como uno de los temas punteros dentro de la SEC, pero entre todos se ha conseguido que se ponga en el punto de mira y ahora mismo en Europa la ven como el modelo a seguir. Es necesario empezar a aplicar
la estrategia de prevención cardiovascular, no serviría de nada que se quedase en un libro en una estantería, como tantas veces ocurre. Hace falta un abordaje global en los temas fundamentales. La comunidad europea ha puesto el acento en este tema y es el camino a seguir.
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