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Cada tipo de plaza, y cada convocatoria específica, pueden exigir distintos requisitos para acceder a la oposiciones sanitarias. La principal particularidad es que las competencias corresponden a las comunidades autónomas y son estas administraciones las que pueden incluir exigencias que pueden ser diferentes, por ejemplo en lo que se refiere al idioma.
Con caracter general, los requisitos más habituales que se suelen exigir a todos los que quieran aspirar a ocupar una plaza de empleo público mediante oposición en sanidad son tener la nacionalidad española, haber cumplido los 16 años, tener el título académico que permita el desempeño de las funciones, no tener un expediente disciplinario y poseer capacidad funcional para desarrollar el trabajo.
La nacionalidad española es uno de los requisitos imprescindibles para presentarse a una oposición de sanidad. Sin embargo, también tienen derecho a acceder a la pruebas de la convocatoria de empleo público los ciudadanos con nacionalidad de cualquier estado miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo. También pueden acceder aquellos que posean el derecho a al libre circulación de trabajadores conforme al Tratado de la Unión Europea o a otros tratados ratificados por España o tener reconocido tal derecho por norma legal.
Habitualmente para poder acceder a un empleo público se pide haber cumplido la edad legal para poder trabajar, establecida en 16 años. Se establece que el candidato deberá haber alcanzado esta edad como máximo antes del último día de presentación de solicitudes. Además, las personas que quieran acceder a un empleo público no podrán exceder la edad de jubilación forzosa.
A nivel académico y como norma general, se pide que la persona que quiera realizar la oposición en sanidad se encuentre en posesión de la titulación que habilite legalmente para el desempeño del correspondiente puesto de trabajo que se oferta. También se exige que previamente el candidato no haya sido apartado del servicio mediante expediente disciplinario, de cualquier servicio de salud o administración pública. Tampoco hallarse inhabilitado con carácter firme para el ejercicio de funciones públicas ni, en su caso, para la profesión.
Además, como requisito para acceder a las oposiciones de sanidad se exige que se disponga de la capacidad funcional necesaria para el desempreño de las funciones que se deriven del correspondiente nombramiento.
Con caracter general, los requisitos más habituales que se suelen exigir a todos los que quieran aspirar a ocupar una plaza de empleo público mediante oposición en sanidad son tener la nacionalidad española, haber cumplido los 16 años, tener el título académico que permita el desempeño de las funciones, no tener un expediente disciplinario y poseer capacidad funcional para desarrollar el trabajo.
¿Qué nacionalidad se exige para las oposiciones en sanidad en España?
La nacionalidad española es uno de los requisitos imprescindibles para presentarse a una oposición de sanidad. Sin embargo, también tienen derecho a acceder a la pruebas de la convocatoria de empleo público los ciudadanos con nacionalidad de cualquier estado miembro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo. También pueden acceder aquellos que posean el derecho a al libre circulación de trabajadores conforme al Tratado de la Unión Europea o a otros tratados ratificados por España o tener reconocido tal derecho por norma legal.
Habitualmente para poder acceder a un empleo público se pide haber cumplido la edad legal para poder trabajar, establecida en 16 años. Se establece que el candidato deberá haber alcanzado esta edad como máximo antes del último día de presentación de solicitudes. Además, las personas que quieran acceder a un empleo público no podrán exceder la edad de jubilación forzosa.
¿Qué nivel académico se necesita para las oposiciones en sanidad?
A nivel académico y como norma general, se pide que la persona que quiera realizar la oposición en sanidad se encuentre en posesión de la titulación que habilite legalmente para el desempeño del correspondiente puesto de trabajo que se oferta. También se exige que previamente el candidato no haya sido apartado del servicio mediante expediente disciplinario, de cualquier servicio de salud o administración pública. Tampoco hallarse inhabilitado con carácter firme para el ejercicio de funciones públicas ni, en su caso, para la profesión.
Además, como requisito para acceder a las oposiciones de sanidad se exige que se disponga de la capacidad funcional necesaria para el desempreño de las funciones que se deriven del correspondiente nombramiento.
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