El
cáncer del cuello del útero se desarrolla en mujeres previamente infectadas por el virus del
papiloma humano o
papilomavirus (VPH). Este virus se contagia a través de las relaciones sexuales y la gran mayoría de las mujeres que se infectan no presentan ningún síntoma. Sin embargo, pueden quedar acantonados en las células del cuello del útero y porcentaje de mujeres, al cabo 20 o 30 años, desarrolla un
cáncer.
Forma de contagio del papiloma humano
El papilomavirus se contagia tras
tener relaciones sexuales, y es más frecuente este contagio cuando las relaciones son muy frecuentes y con diferentes parejas. La probabilidad de desarrollo de cáncer es mayor cuanto más precoz sea el inicio de las relaciones y mayor el número de parejas. El virus se trasmite por
contacto directo con una verruga o condiloma (lesión específica del papilomavirus) o simplemente con la piel infectada por el virus, durante las relaciones sexuales.
Incidencia del cáncer de cuello uterino en España
Según los datos del Ministerio de Sanidad, la prevalencia media en España del VPH en mujeres es del 14,3% y se eleva hasta el 29% en la franja de edad que va entre los 18-25 años. El genotipo 16 de alto riesgo y los genotipos 6 y 11 de bajo riesgo son los más frecuentes.
¿Qué vacunas hay y cómo funcionan contra el viros del papiloma humano?
En España hay 3 vacunas frente al papilomavirus:
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Vacuna bivalente: contiene papilomavirus 16 y 18.
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Vacuna polivalente: contiene papilomavirus 6,11,16,18,31,33,45,52 y 58.
Ambas vacunas protegen contra los dos tipos de papilomavirus que con mayor frecuencia (hasta el 80%) causan el cáncer. Los vacunados desarrollan anticuerpos (defensas) que evitan la infección por estos virus en caso de entrar en contacto con él. Actualmente existen virus relacionados con el cáncer de cuello uterino que, sin embargo, no están incluidos en las vacunas. Por tanto la vacunas no protegen totalmente frente a este tipo de cáncer.
¿Quién debe recibir la vacuna y a que edad?
Las candidatas ideales a la vacunación frente al papilomavirus son las
niñas preadolescentes y adolescentes que no han tenido relaciones sexuales, ya que de esta forma aseguramos que no se ha producido la infección previa por el virus del papiloma humano.
En España se recomienda la vacunación frente al papilomavirus a todas las niñas entre los 11 y los 14 años de edad. La vacuna está incluida en los calendarios de vacunación de todas las comunidades autónomas y, por tanto, se administra gratuitamente.
Pauta de vacunación del papiloma humano
La vacunación frente al papilomavirus consta de 3 dosis que se administran durante 6 meses, dependiendo de la vacuna:
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Cervarix (pauta 0, 1, 6): la primera dosis el día 1, la segunda al mes y la tercera a los 6 meses.
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Gardasil y Gardasil 9 (pauta 0, 2, 6): la primera dosis el día 1, la segunda a los dos meses y la tercera y última a los 6 meses.
Vía de administración
La vacuna frente al papilomavirus debe administrarse siempre por vía intramuscular en el deltoides (en el hombro).
Efectos secundarios que pueden tener estas vacunas
Los
efectos secundarios de la vacunación frente al papilomavirus suelen ser leves, como dolor o enrojecimiento en la zona de la inyección. En alguna ocasión puede presentarse
fiebre y en estos casos se administrará paracetamol o ibuprofeno. Son muy raras las reacciones graves. En los escasos casos donde se han observado
convulsiones, parece descartado que haya una relación causal con la vacunación. No se ha demostrado interacción con el uso de anticonceptivos orales.
¿Cuándo no se debe vacunar de papilomavirus?
La vacuna frente al papilomavirus está contraindicada cuando se haya producido previamente una reacción alérgica grave con una dosis anterior de vacuna, cuando se padezca una enfermedad importante o una enfermedad aguda que curse con fiebre alta. Ante una enfermedad común leve no se debe retrasar la vacunación. No se recomienda vacunar en menores de 9 años ni en embarazadas.
¿Qué hacer si se ha olvidado una dosis?
Si se ha olvidado una dosis de vacuna frente al papilomavirus se deberá poner la dosis o las dosis que falten, sin necesidad de empezar de nuevo la pauta de vacunación y solo completando el número total de dosis.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.