El
tacto rectal consiste en la
introducción de un dedo por el ano para palpar las estructuras que se encuentran a su alcance, preferentemente la próstata y la parte final del intestino (recto), y para observar el color y la consistencia de las heces.
¿Para qué sirve un tacto rectal?
El tacto rectal tiene diferentes utilidades:
-
Sirve para conocer el tamaño y la consistencia de la próstata, para saber si es o no dolorosa y para ver si tiene algún nódulo en su superficie.
-
Sirve para detectar si existe alguna enfermedad en la parte interior del ano, la zona final del colon denominada recto.
-
Sirve para ver si existen heces compactas que producen un estreñimiento brusco (fecaloma).
-
Sirve para recoger heces y observar su color y textura, descartando así que haya sangrado u otros problemas.
¿En qué consiste un tacto rectal?
Un tacto rectal consiste en la introducción de un dedo por el ano y la evaluación mediante palpación las zonas del interior del mismo.
¿Cuándo se solicita un tacto rectal?
Dadas las múltiples utilidades del tacto rectal son también muchas las indicaciones para realizarla:
-
Se trata de una prueba habitual en varones mayores de una determinada edad para ver el tamaño de su próstata y descartar un cáncer de próstata, dentro de un chequeo de salud. También se realiza en pacientes con síntomas que sugieran un crecimiento de próstata, como dificultad para iniciar la micción, sensación de no terminar de orinar, goteo al final de la micción o falta de fuerza del chorro de la orina y en pacientes que han tenido una retención urinaria aguda.
-
En personas mayores con estreñimiento importante o incluso con obstrucción del intestino para descartar la presencia de un fecaloma (una bola compacta de heces) que impida la salida de heces normales u otra causa de obstrucción como un cáncer de colon.
-
En personas con escape frecuente de heces.
-
En personas con dolor o picor anal.
-
En personas con expulsión de sangre roja por las heces.
-
En mujeres con sospecha de algunas enfermedades de origen ginecológico o peritoneal.
-
Para ver de forma inmediata el color de las heces y descartar la pérdida de sangre con las mismas.
¿Cómo debe prepararse el paciente?
El tacto rectal no requiere ninguna preparación especial.
¿Existe alguna contraindicación para un tacto rectal?
No debe realizarse un tacto rectal cuando exista una patología anal aguda, como una fisura anal o unas hemorroides trombosadas.
¿Cómo debe realizarse un tacto rectal?
Para la realización de un tacto rectal el paciente debe desnudarse de cintura para abajo o bajarse el pantalón y la ropa interior. Posteriormente se puede colocar tumbado de lado, elevando las rodillas hasta tocarse el pecho (posición fetal), o a cuatro patas sobre una camilla. El médico se pone guantes y un lubricante urológico en los dedos que facilite el paso del dedo por el esfínter anal. Posteriormente introduce el dedo a traves del ano y palpa diversas zonas del interior del ciego y de la pared de la próstata. La prueba se realiza en minutos. Es algo molesta y puede ser dolorosa, sobre todo si existen fisuras anales u otras lesiones en la zona.
¿Existe algún efecto adverso?
El tacto rectal no tiene efectos adversos.
¿Existe algún cuidado posterior?
El tacto rectal no precisa cuidados posteriores.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.