Punción lumbar

Alrededor de nuestro cerebro y de nuestra médula espinal tenemos un líquido, llamado líquido cefalorraquídeo, que está encargado de proteger y acolchar éstas estructuras. Este líquido fluye por una zona llamada espacio subaracnoideo. En situaciones normales este líquido es trasparente y no tiene ninguna célula. Sin embargo, en determinadas enfermedades en el líquido pueden aparecer diversas células y puede cambiar su composición. Una punción lumbar sirve para extraer una determinada cantidad de líquido cefalorraquídeo y analizarlo en el laboratorio.

¿En qué consiste la punción lumbar?

La punción lumbar consiste en pinchar en el espacio subaracnoideo (el lugar donde se encuentra el líquido cefalorraquídeo) y extraer una pequeña cantidad de líquido, generalmente no más de una cucharada. Se pincha entre 2 vertebras lumbares, en la parte baja de la espalda. El líquido es enviado al laboratorio para determinar si existen células y de qué tipo son, y para medir la cantidad de proteínas, la cantidad de glucosa y otra serie de análisis, diferentes en función de la enfermedad que se sospeche.

¿Cuándo se realiza una punción lumba?

La punción lumbar suele realizarse para diagnosticar diferentes enfermedades en personas que:

• Tienen fiebre y un intenso dolor de cabeza o fiebre y adormecimiento, por lo que se sospecha una meningitis.
• Tienen un análisis que indica la presencia de sífilis y se precisa descartar que exista afectación cerebral (neurosífilis).
• Tienen un cáncer y se necesita saber si el cáncer se ha extendido al cerebro o a la médula espinal.
• Se sospecha la presencia de una hemorragia subaracnoidea.
• Tienen sospecha de diversas enfermedades inflamatorias del cerebro como una esclerosis múltiple, un síndrome de Guillain-Barre, etc.

Una punción lumbar también puede realizarse para:

• Poner un tratamiento directamente en el espacio subaracnoideo, para que llegue directamente al cerebro o a la médula espinal, como ciertas medicinas para el cáncer.
• Para anestesiar una zona del cuerpo (anestesia epidural).

¿Cómo debe prepararse el paciente?

La realización de una punción lumbar no requiere ninguna preparación especial. Si se va a inyectar anestesia local se debe preguntar al paciente si tiene alguna alergia a la anestesia. También se debe preguntar sobre la posibilidad de que el paciente esté utilizando alguna medicina que altere la coagulación de la sangre, aunque su uso no suele impedir que se realice la prueba.

¿Existe alguna contraindicación?

Se debe evitar realizar una punción lumbar en personas con una elevada presión intracerebral, como aquellas que han tenido una hemorragia cerebral, tienen un tumor cerebral o un absceso cerebral. Por ello suele ser necesario hacer un TAC antes de realizar la punción lumbar para descartar que exista alguna de estas enfermedades.

¿Cómo debe realizarse la punción lumba?

Para la realización de una punción lumbar el paciente debe desnudarse de cintura para arriba. Puede estar sentado en la cama o tumbado de lado. Si está sentado se le solicita que se estire hacia adelante y si está tumbado que pegue sus rodillas al pecho. Con estas posturas se facilita que se separen las vértebras lumbares y, por tanto, que entre mejor la aguja en el interior del espacio subaracnoideo. Una vez en posición se desinfecta la zona a pinchar con betadine o un líquido similar, y se introduce una aguja larga que llega al espacio subaracnoideo. El líquido sale espontáneamente y debe enviarse a analizar al laboratorio. Posteriormente, tras sacar la aguja, se coloca un apósito. La prueba no es muy dolorosa y generalmente se realiza en 10 minutos.

¿Existe alguna consecuencia en la punción lumba?

En general no. Si durante la realización de la punción lumbar se pincha una raíz nerviosa se puede producir dolor, en general un dolor como un latigazo que puede bajar por una pierna. Es raro que se produzca un daño más importante del nervio. Puede producirse también un hematoma (moratón) en el interior del espacio subaracnoideo, sobre todo en pacientes en tratamiento con anticoagulantes. Una complicación grave es el enclavamiento cerebral, que puede ocurrir si se extrae mucho líquido en personas con aumento de la presión intracerebral. Por ello es conveniente realizar un TAC o un RMN previos a la punción para descartar la posibilidad de un aumento de presión en el interior del cerebro.

¿Existe algún cuidado posterior a la punción lumba?

Algunos pacientes después de la punción lumbar pueden tener dolor de cabeza, sobre todo si se extrae mucho líquido o si el paciente se reincorpora rápidamente de la cama. Por ello se recomienda que el paciente se quede tumbado durante unas horas después de la prueba y que beba abundante líquido.

¿Cuándo acudir al médico tras una punción lumbar?

• Si aparece fiebre que antes no existía.
• Si aparece dolor en la nuca o la cabeza que antes no existían.
• Si el dolor de cabeza se prolonga durante más de un día.
• Si hay pérdida de fuerza en algún lugar del cuerpo.
• Si hay una salida de líquido o de sangre en el sitio donde se ha pinchado.