Punción aspiración con aguja fina

Una punción aspiración con aguja fina (PAAF) sirve para obtener una pequeña cantidad de células procedentes de una lesión (bulto, quiste, nódulo, etc.) de una determinada zona del cuerpo, generalmente superficial, y evaluar sus características (si es benigna, si es maligna o cual puede ser su causa).

¿En qué consiste la punción aspiración con aguja fina?

La punción aspiración con aguja fina (PAAF) es una técnica que consiste en pinchar a través de la piel con una aguja muy fina, una determinada zona del cuerpo que tenga una tumoración, un quiste o un nódulo. Posteriormente se aspira el contenido de su interior y las células o el líquido obtenido se observan al microscopio. Las muestras obtenidas pueden demostrar si la lesión es benigna o maligna y, en ocasiones, la causa de la misma. Con alguna frecuencia la cantidad de material extraído es insuficiente para llegar a un diagnóstico o el resultado de la prueba es indeterminado, lo que obliga a repetirla o a realizar una biopsia de la misma zona.

Se pueden hacer PAAF sobre lesiones de la piel u otros tejidos superficiales, sobre nódulos o quistes tiroideos, sobre nódulos mamarios, sobre ganglios, sobre nódulos o masas en el pulmón, sobre nódulos testiculares, sobre nódulos o masas dentro de la cavidad abdominal, sobre nódulos o masas en el hígado, etc.

¿Cómo debe prepararse el paciente?

Para la realización de una punción aspiración con aguja fina en general se recomienda que el paciente lleve en ayunas al menos 8 horas, no pudiendo haber ingerido comida ni bebida durante este periodo. Se debe haber realizado un análisis de la coagulación de la sangre para minimizar el riesgo de sangrado.

¿Existe alguna contraindicación?

El médico que realiza la punción aspiración con aguja fina debe conocer las enfermedades importantes y las medicaciones que toma el paciente para determinar si la prueba está indicada o no. Es necesario saber si existe algún trastorno de la coagulación.

¿Cómo debe realizarse la punción aspiración con aguja fina?

Para la realización de una punción aspiración con aguja fina el paciente habitualmente está tumbado. La zona de la piel donde va a realizarse la punción debe esterilizarse. Puede ponerse anestesia a nivel local si bien en muchas ocasiones no es necesaria al no ser una prueba dolorosa. Raramente el paciente puede ser sedado. La lesión que se va a pinchar se localiza mediante palpación si se encuentra superficial o mediante ecografía o TAC si es más profunda. Posteriormente se introduce una aguja muy fina que va unida a una especie de pistola que facilitará la aspiración del material del interior de la lesión. En ocasiones es necesario pinchar más de una vez si el material extraído es insuficiente. Al final se coloca una tirita en la zona. El proceso dura escasos minutos. La prueba no suele ser dolorosa aunque puede causar alguna molestia.

¿Existe algún efecto adverso?

Las complicaciones de la punción aspiración con aguja fina están en función del lugar donde se realiza la misma. Si se hace sobre una lesión del pulmón existe riesgo de que entre aire al interior de la pleura y se produzca un neumotórax o de que se pinche una pequeña venita y se sangre en el interior de la pleura (hemotórax). A nivel abdominal se puede dañar parte del órgano sano. A nivel del tiroides al pinchar un nódulo puede haber un pequeño sangrado. Excepcionalmente puede producirse una muerte al dañarse alguna arteria o vena importante.

A veces puede quedar una ligera molestia en la zona o un pequeño hematoma (moratón) que desaparece en pocos días.

¿Existe algún cuidado posterior a la punción aspiración con aguja fina?

En general no. La punción aspiración con aguja fina no suele interrumpir la actividad laboral ni cotidiana habitual. Si existe algo de dolor se puede tomar cualquier analgésico.