El
piojo del cuerpo es una
pediculosis producida por un tipo de piojo algo más grande que el piojo de la cabeza. Vive en la ropa y deposita sus huevos (liendres) en las costuras. Puede vivir hasta tres días sin alimentarse. Puede transmitir enfermedades raras como el tifus epidémico, la fiebre de las trincheras y la fiebre recurrente.
Su presencia indica falta de higiene. El piojo del cuerpo es un problema significativo en países pobres e hiperpoblados, en los que el hacinamiento y la falta de higiene contribuyen a la diseminación del parásito. En países ricos, el piojo del cuerpo afecta por lo general a mendigos e indigentes.
¿Cuáles son los síntomas de tener piojos del cuerpo?
El piojo del cuerpo causa
picor que, debido al rascado repetido, puede conducir al engrosamiento y pigmentación de la piel (
liquen simple crónico) o a la aparición de
infecciones de la piel por bacterias. Algunas personas no experimentan molestias por la infestación.
¿Cómo se diagnostican?
El diagnóstico se establece por la
demostración del piojo o de sus liendres en la ropa. Debe diferenciarse de la
sarna (aunque ambos pueden coincidir en estas poblaciones de pacientes) que se manifiesta en áreas concretas (espacios entre los dedos, muñecas y genitales masculinos) y cuyo parásito no es visible al ojo humano.
¿Cuál es el tratamiento para el piojo del cuerpo?
La base del tratamiento del piojo del cuerpo es la
higiene. El paciente debe bañarse concienzudamente. La ropa de cama y las prendas de vestir deben lavarse con agua caliente, lavado en seco o ser desechadas. Toda la ropa debe plancharse prestando especial atención a las costuras.
En general, esto suele ser suficiente para el tratamiento de los piojos del cuerpo. Los pacientes que sigan encontrando piojos en su cuerpo pueden tratarse con una
crema de permetrina al 5% aplicándola durante 10 horas. Tras la eliminación de los parásitos se puede aplicar una
crema con corticoides dos veces al día en las áreas con
picor.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.