Diccionario de enfermedades

Macroglobulinemia de Waldenstrom

Causas, síntomas y tratamiento del macroglobulinemia de Waldenstrom
La macroglobulinemia de Waldenstrom es un tipo de cáncer debido a una proliferación exagerada y anormal de linfocitos B, un tipo especial de glóbulo blanco, en la médula ósea (la zona del interior de los huesos donde se fabrican los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas). Los linfocitos B están encargados de la producción de anticuerpos, una especia de “flechas” dirigidas a atacar a los gérmenes que intentan infectar a los seres humanos. En la macroglobulinemia de Waldenstrom, los linfocitos B anormales producen una cantidad exagerada de un tipo de anticuerpo llamado IgM . La macroglobulinemia de Waldenstrom se parece al mieloma múltiple y se caracteriza por:
  • Un crecimiento de los ganglios (linfadenopatía), del hígado (hepatomegalia) y del bazo (esplenomegalia).
  • Un aumento exagerado en sangre de un anticuerpo de tipo IgM, el cual hace que la sangre sea más densa (síndrome de hiperviscosidad), pudiendo obstruirse el riego de sangre en las pequeñas arterias (los capilares).
La macroglobulinemia de Waldenstrom suele aparecer en personas de edad avanzada, de 60 o más años.

¿Cuáles son las causas de la macroglobulinemia de Waldenstrom?


Las causas de la macroglobulinemia de Waldenstrom son desconocidas.

¿Qué síntomas produce este tipo de cáncer?


Los síntomas que puede producir la macroglobulinemia de Waldenstrom son muy diversos:
  • Suele producir una serie de síntomas inespecíficos, como cansancio, pérdida de apetito, adelgazamiento, sudoración o malestar general.
  • Suele haber aumento de los ganglios, del hígado y del bazo.
  • La menor producción de otros anticuerpos (IgG e IgA) favorece el desarrollo de infecciones por bacterias, las cuales pueden ser graves.
  • Suele haber alteraciones en el paso de sangre a través de las pequeñas arterias (síndrome de hiperviscosidad) lo que produce dolor de cabeza, sangrado por la nariz, mareo, alteraciones en la visión, ictus, enfermedad de Raynaud, hormigueos en los nervios de las extremidades, etc.


¿Cómo se diagnostica la enfermedad?


El diagnóstico típico de la macroglobulinemia de Waldenstrom se realiza al descubrir una paraproteína de tipo IgM en sangre, es decir un anticuerpo (gammaglobulina) muy aumentado en la sangre (generalmente con una concentración superior a 30g/L) y demostrar en una biopsia de médula ósea que existe una proliferación de células plasmáticas en su interior.

¿Cuál es el pronóstico de los pacientes?


La supervivencia media de la macroglobulinemia de Waldenstrom es de aproximadamente de 6 o 7 años, aunque muchas personas pueden vivir mucho más tiempo.

¿Cuál es el tratamiento de la macroglobulinemia de Waldenstrom?


El tratamiento de la macroglobulinemia de Waldenstrom es muy dependiente de la presencia o no de síntomas:
  • En algunos pacientes, sobre todo si no presentan síntomas ni alteraciones significativas en los análisis (no tienen anemia ni trombopenia), la enfermedad evoluciona de forma muy lenta y, en general, no suele recomendarse poner ningún tratamiento.
  • En pacientes con síntomas se suele poner tratamiento con rituximab solo o asociado a quimioterapia. En general la asociación de quimioterapia se recomienda cuando existan muchas células plasmáticas en el interior de la médula ósea o haya muchas paraproteína en la sangre. También nuevas medicinas, como el bortezomib o la lenalidomida, utilizadas para el tratamiento del mieloma, han demostrado buenos resultados en esta enfermedad. El tipo de quimioterapia a administrar depende de si el paciente puede o no ser candidato posterior a trasplante de médula ósea.
  • En aquellas situaciones donde la clínica de síndrome de hiperviscosidad sea grave, se recomienda la plasmaféresis, una especia de diálisis en la que se extrae la sangre, se pasa por una máquina que retira las proteínas anormales, y se vuelve a reinyectar en el paciente. Esto permite retirar la paraproteína de inmediato y reducir de forma urgente la viscosidad sanguínea.
  • El trasplante de médula ósea puede ser una opción para algunos pacientes seleccionados aunque existe poca experiencia en esta enfermedad.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.