Diccionario de enfermedades

Lactancia artificial

Recomendaciones de lactancia artificial
La lactancia materna es el mejor alimento para el bebé durante los primeros meses de vida, aunque no siempre puede llevarse a cabo. En estos casos el bebé debe alimentarse con leche de vaca preparada y adaptada, lo que se denomina leche artificial, formula adaptada o leche humanizada.

Tipos de leche artificial


Además de las leches especiales (leches de soja, hidrolizados de proteínas, etc.) tanto en Europa como en España existen dos tipos de leche artificial:
  • Leche de inicio o “leche 1”, una leche muy parecida a la materna que se recomienda desde el nacimiento hasta aproximadamente los 6 meses.
  • Leche de continuación o “leche 2”, recomendada desde los 6 hasta los 12 o 15 meses de vida. Contiene una mayor cantidad de proteínas y de hierro que la leche de inicio.
Ambos tipos de leche se encuentran en el mercado en forma líquida y en forma de polvo. La primera es más sencilla de manejar, mientras que la presentación en polvo es bastante más barata. La composición no varía con la forma de presentación.

A partir de los 12 – 15 meses, siempre consultando previamente con el pediatra, se puede empezar a utilizar leche entera de vaca, es decir la que normalmente toma toda la familia. No se recomienda utilizar productos semidesnatados o desnatados en niños menores de 5 años aunque es un tema en continua revisión.

La lactancia artificial requiere la preparación de un biberón. Antes de prepararlo pueden surgir algunas dudas con respecto a los materiales que debemos utilizar:
  • Tetinas. En el mercado existen múltiples modelos de tetinas homologadas (redondas, aplanadas, con forma de pezón) sin que existan diferencias significativas entre ellas. No se ha encontrado ninguna relación entre los tipos de tetinas y  la aparición de problemas dentales posteriores. El orificio de la tetina debe permitir una salida lenta y continua de leche; si es muy pequeño el bebé se cansará y si es muy grande podría atragantarse. Es aconsejable revisar periódicamente las tetinas, dado que se rompen con el uso debiendo ser sustituidas, sobre todo a partir del inicio de la dentición.
  • Biberones. No es importante el tipo de material con que se fabrica el biberón, aunque los de vidrio termorresistente son más fáciles de limpiar y los de plástico se rompen menos por lo que se recomiendan a partir de los 4 meses. Es necesario que las rayas de medición sean bien visibles para que no haya errores en el momento de prepararlo.
Es muy importante lavarlo con agua y jabón tras la toma, eliminando los restos de leche que puedan quedar. Posteriormente, se debe esterilizar.



¿Cómo se prepara un biberón de leche?


Se deben lavar previamente las manos con agua y jabón.

Si se va a utilizar leche artificial en forma de presentación líquida (se vende en tetrabrik lista para usar) solo hay que rellenar el biberón con la cantidad indicada por el pediatra. Si por el contrario se elige la presentación en polvo, la forma de preparación es la siguiente:
  1. Se coloca siempre primero el agua, mejor agua mineral (idealmente con bajo contenido en sales minerales) que hervida, aunque también puede emplearse esta última.
  2. Se calienta el agua, a temperatura templada. Si se utiliza el horno microondas hay que tener en cuenta que calienta de forma no homogénea, dejando zonas más calientes con lo que el bebé podría quemarse.
  3. Se añade la leche en polvo, un cacito raso de leche en polvo por cada 30ml (30cc) de agua, manteniendo siempre esa proporción (60ml de agua con 2 cazos rasos de leche o 90ml con 3 cazos rasos). La cantidad se prepara en función del peso del niño y según las indicaciones del pediatra. Tras añadir la leche en polvo, el volumen total del biberón habrá aumentado.
  4. Agitar con fuerza la mezcla y comprobar que la temperatura es correcta antes de ofrecerlo al lactante.
Se pueden preparar varios biberones a la vez y guardarlos en la nevera para agitarlos y calentarlos en el momento de usarlos. La leche preparada podrá permanecer en el frigorífico 24 horas.

Consejos generales

  • Salvo que lo indique el pediatra, no se recomienda nunca diluir ni concentrar la leche al preparar el biberón, es decir, la proporción de leche en polvo no debe ser mayor ni menor de la comentada previamente.
  • No se debe hervir el agua más de un minuto, ya que se concentran las sales minerales que ésta aporta y no es bueno para el niño.
  • Se debe comprobar siempre la temperatura antes de dar un biberón para evitar quemaduras.

¿Cuánto tiempo debo seguir esterilizando el biberón y la tetina?


Los pediatras no se ponen de acuerdo sobre el tiempo necesario durante el que se deben esterilizar los utensilios para la alimentación del lactante (biberones, tetinas, chupetes), aunque la mayoría recomiendan esterilizarlos durante los primeros 4 – 5 meses.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.