Enfermedad de Lyme

¿Qué es la enfermedad de Lyme?

La enfermedad de Lyme es una enfermedad infecciosa, también conocida como borreliosis, que está clasificada como una zoonosis dado que se transmite de animales a humanos. En concreto, se trata de una infección bacteriana que se transmite a través de la picadura de varias clases de garrapatas que saltan al ser humano a través de ciervos, roedores salvajes y, en mucha menor proporción, animales domésticos.

Causas de la enfermedad de Lyme

La enfermedad de Lyme se transmite por la picadura de una garrapata infectada. Las garrapatas que transmiten esta enfermedad por lo general son de la familia de los ixodes; en Europa los ixodes ricinus o persulcatus y en América por los ixodes scapularis o pacificus. También se han dado casos de infección por vía sexual de una persona infectada a otra, por transfusiones sanguíneas o agujas contaminadas. En algunos países de Europa central y del Este como Austria o Eslovenia, así como en algunas zonas de Estados Unidos como el este o el suroeste y en México la enfermedad de Lyme se considera endémica. También se han reportado casos en la práctica totalidad de países de Europa, Asia central, Rusia y China, aunque de forma más aislada.

Síntomas de la enfermedad de Lyme

La borreliosis o enfermedad de Lyme se desarrolla en tres estadios que se van desarrollando con el tiempo.

En la Etapa 1 (de 3 a 30 días después de la picadura de la garrapata) o etapa temprana los síntomas son similares a los de una gripe, pero en ocasiones se acompañan de un sarpullido en el lugar de la picadura que tarda unos días en aparecer:

• Fiebre de origen desconocido.
• Dolor muscular o en articulaciones.
• Dolor de cabeza.
• Fatiga.
• Escalofríos.
• Ganglios linfáticos inflamados.
• Eritema migratorio: este sarpullido es visible en el 70-80% de las personas infectadas. En una media de 7 días aparece de forma visible y crece gradualmente hasta llegar a los 30 centímetros o más de ancho. En pocas ocasiones el sarpullido duele o pica, aunque puede sentirse caliente al tacto. Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo y a veces se agranda hasta dejar el centro blanquecino.

En la Etapa 2 (semanas o meses después de la picadura de la garrapata) o etapa tardía, a los síntomas iniciales se suman:

• Visión borrosa.
• Problemas al hablar.
• Taquicardias.
• Alucinaciones.
• Torpeza en el movimiento.

En la Etapa 3, la etapa más avanzada, la infección se ha extendido y puede sumar estos síntomas a todos los de las etapas 1 y 2:

• Confusión.
• Insomnio.
• Amnesia.
• Artritis dolorosa en rodillas o grandes articulaciones.
• Inflamación cerebral o de la médula espinal.
• Eritemas migratorios en otras partes del cuerpo.
• Parálisis facial.

¿Por qué es tan difícil diagnosticar la enfermedad de Lyme?

Es especialmente difícil el diagnóstico de la enfermedad de Lyme especialmente porque los síntomas durante el primer mes son muy parecidos a las de cualquier infección menos grave como la del virus de la gripe. Además, se ha demostrado en diversos estudios que los análisis serológicos normales dan falsos negativos y falsos positivos que se confunden con otras enfermedades como la sífilis, la mononucleosis, el lupus, la parotiditis o la brucelosis.

Para su correcto diagnóstico, los expertos recomiendan una prueba serológica en dos análisis sucesivos: una prueba por inmunofluorescencia (IFA) o inmunoenzimática (ELISA) acompañada, si es positiva, de una prueba específica llamada Western blot que lo confirma. El Western blot es una técnica analítica que identifica proteínas específicas en una mezcla compleja de proteínas como la que se presenta en extractos celulares o de tejidos.

¿Cómo evitar que una garrapata me pique?

Para evitar la enfermedad de Lyme o la de otras patologías transmitidas por las garrapatas es importante saber que corremos más riesgo al caminar por zonas de bosques o de pasto alto. Por ese motivo se recomienda que, si decidimos pasear por esas zonas, llevemos pantalones largos y los introduzcamos por dentro de los calcetines para proteger las piernas de las picaduras. Además, es beneficioso escoger un color claro para el calzado y las partes de arriba, que es mejor que sean de manga larga, así como utilizar repelentes de insectos.

Después del paseo por una zona potencialmente peligrosa en un país o zona donde se haya reportado la presencia de las garrapatas que transmiten la borreliosis, se debe revisar el calzado, la ropa y el pelaje de nuestras mascotas si hemos ido con ellas. También hay que observar al quitarse la ropa y en el pelo para encontrar alguna garrapata. Si se localiza una, se debe retirar con unas pinzas lo antes posible tirando con cuidado y firmeza.

Posibles tratamientos para la borreliosis y Lyme crónico

El tratamiento de la enfermedad de Lyme es también bastante complejo ya que no se trata solo de la borreliosis, si no de las múltiples infecciones asociadas. Por lo general, el tratamiento se basa en el uso de antibióticos en grandes dosis que deben ajustarse según la edad, el tamaño y el estado del sistema inmunitario del paciente afectado. Hay varias vacunas en desarrollo para prevenir la infección, pero de momento ninguna de ellas está disponible.

Aunque por lo general la enfermedad tiene un pronóstico favorable y suele desaparecer con el tratamiento de antibióticos, hay cierto debate científico sobre la enfermedad de Lyme crónica. Este nombre es utilizado por algunos terapeutas, por lo general vinculados a las terapias “alternativas”, que utilizan los síntomas de la etapa temprana de la borreliosis como argumento para justificar cuadros de fatiga o dolor muscular cronificados a los que llaman enfermedad de Lyme no diagnosticada o crónica. Estas situaciones, además de favorecer un diagnóstico incorrecto, pueden llevar a los pacientes a afrontar tratamientos ineficaces, innecesarios, caros e incluso peligrosos para su salud.