Los
ejercicios de Kegel sirven para potenciar la musculatura del suelo de la
pelvis, los músculos que se encuentran por debajo del
útero, de la
vagina y del
recto.
Para qué sirven los ejercicios de kegel
Los ejercicios de Kegel están recomendados en:
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Personas con incontinencia fecal (se les escapan las heces).
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Mujeres con rectocele.
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Mujeres con incontinencia urinaria de esfuerzo (se les escapa la orina con los esfuerzos).
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Varones con incontinencia urinaria después de haber sido operados de próstata.
Cuando se hacen de forma correcta han demostrado ser muy efectivos para mejorar la
incontinencia urinaria.
¿Qué pautas de ejercicios se recomiendan?
Los siguientes ejercicios deben realizarse tras haber orinado y vaciado la vejiga:
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Apretar los músculos del suelo pélvico y contar hasta 10.
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Relajar del músculo totalmente y contar hasta 10.
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Se deben hacer 10 series seguidas 3 veces al día. No es conveniente hacer más de esta cantidad. Los ejercicios suelen realizarse acostados o sentados en una silla. Se suele observar mejoría después de varias semanas de ejercicios, aunque a veces se precisan 3 meses para notarla.
Si se produce dolor de espalda o de tripa al hacer los ejercicios es porque probablemente no se están haciendo bien y no se están contrayendo los músculos adecuados.
¿Cómo se hacen ejercicios de kegel?
Para saber exactamente los músculos que hay que contraer (los del
suelo pélvico), se debe empezar a orinar e inmediatamente parar, debiendo notarse la existencia de una zona situada entre el ano, la vejiga, y la vagina en las mujeres, que se pone tensa y que se eleva. Esos músculos son los que posteriormente hay que contraer durante los ejercicios.
Para saber si se están contrayendo los músculos adecuados, pueden hacerse una serie de
pruebas:
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Las mujeres deben introducir un dedo en su vagina. Deben sentir una contracción muscular en ese lugar al apretar los músculos, como si estuvieran aguantándose la orina.
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Los hombres pueden introducir un dedo por el ano. Deben sentir una contracción muscular en ese lugar al apretar los músculos, como si estuvieran aguantándose la orina.
Mientras se realizan estos ejercicios deben mantenerse relajados los músculos abdominales, los glúteos y los músculos del muslo.
Las mujeres pueden utilizar un
cono vaginal (un aparato con peso que se mete en la vagina) para fortalecer esta musculatura. Para ello deben contraer los músculos del suelo pélvico procurando no mover el cono.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.