La
disnea es la
sensación de falta de aire. Es por tanto algo subjetivo. Suele aparecer asociada a taquipnea (respiración muy rápida) y frecuentemente se acompaña de tos y otra serie de síntomas que sugieren su causa.
Una disnea puede aparecer de forma aguda o de forma progresiva a lo largo de semanas o meses. Puede producirse en cualquier posición o, fundamentalmente, cuando el paciente se tumba, una condición llamada ortopnea.
¿Cuáles son las causas de la disnea?
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Disnea aguda. Las causas más frecuentes de disnea aguda son:
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En personas sin antecedentes de enfermedades en el pulmón, los bronquios o el corazón las causas mas frecuentes de disnea súbita son el atragantamiento, el edema de glotis, un ataque de asma como consecuencia de una reacción alérgica aguda, un neumotórax, una neumonía de gran tamaño, un tromboembolismo de pulmón o enfermedades neurológicas que impidan tomar aire de forma adecuada. En muchas ocasiones, sobre todo en jóvenes, puede ser el resultado de un ataque de ansiedad, en cuyo caso suele acompañarse de nerviosismo, hormigueos en manos y alrededor de la boca y, a veces, parálisis de las manos.
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En personas con antecedentes de enfermedades del pulmón, la disnea puede aparecer en el contexto de una infección respiratoria, un ataque de asma, o muchas otras circunstancias.
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En personas con enfermedades del corazón, la disnea puede ser debida a un episodio de insuficiencia cardiaca aguda por el motivo que sea.
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Disnea crónica. Existen múltiples causas de disnea crónica:
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Enfermedades crónicas de los pulmones como asma, bronquiectasias, bronquitis crónica, enfisema, fibrosis pulmonar, hipertensión pulmonar, etc.
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Insuficiencia cardiaca.
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Problemas de la pared torácica, como escoliosis, cifosis o problemas en los movimientos de la respiración como consecuencia de algunas enfermedades degenerativas de los nervios.
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Compresión externa de la vía aérea. Por ganglios, tumores del mediastino o por un aneurisma de aorta.
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Tumores, como el cáncer de pulmón.
¿Cómo se diagnostica la disnea?
El diagnóstico de la disnea requiere una
historia clínica y una exploración completas. Con estos datos el médico puede dirigir las pruebas diagnósticas adecuadas que suelen iniciarse con una
radiografía del tórax. Si no hay alteraciones que permitan el diagnóstico se requiere un estudio más amplio que puede incluir la realización de pruebas funcionales respiratorias, un
TAC torácico, un
ecocardiograma, una
prueba de esfuerzo, etc.
¿Cuál es el tratamiento de la disnea?
El tratamiento de la disnea
es el de la enfermedad responsable. Como tratamiento general se puede necesitar oxígeno durante el episodio agudo.
¿Cuándo se debe acudir al médico de atención primaria?
La disnea siempre debe ser estudiada; por ello siempre debe acudirse al médico para su valoración.
¿Cuándo se debe acudir a la Urgencia?
Se debe acudir a la urgencia si la disnea aparece de forma brusca o si aparece de forma progresiva pero ante mínimos esfuerzos.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.