¿Qué es la dismenorrea?
La
dismenorrea es un dolor excesivo durante la
menstruación. Consiste en molestias pélvicas, en la zona baja del abdomen, generalmente como retortijones, que comienzan con el inicio del sangrado menstrual y se reducen de forma gradual durante las siguientes 12 a 72 horas. Puede asociarse con dolor en la zona lumbar, náuseas, vómitos, diarrea y dolor de cabeza. Es muy frecuente en adolescentes y su intensidad desciende tras el embarazo o con la toma de anticonceptivos orales.
Causas de la dismenorrea
Las dismenorreas se dividen en:
Dismenorreas primarias. No se identifica ninguna causa concreta que las produzca. Se ha observado que las menstruaciones son más dolorosas en mujeres que tienen la primera regla a edades tempranas (11 años o menos), en aquellas que tienen reglas que duran más de 5 días, en las mujeres obesas, en las fumadoras y en aquellas que nunca han estado embarazadas.
Dismenorreas secundarias. La dismenorrea es la consecuencia de diversas enfermedades. Estas enfermedades deben descartarse siempre cuando las molestias son muy intensas. Entre ellas se encuentran:
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Endometriosis.
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Adenomiosis, es la presencia de tejido endometrial en el interior del músculo del útero.
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Estrechez en el cuello del útero, generalmente originada por infecciones previas, traumatismos o cirugía.
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Miomas.
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Dispositivos intrauterinos (DIUs) de cobre.
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Infecciones de transmisión sexual.
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Enfermedad inflamatoria pélvica.
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Ansiedad o estrés.
¿Cómo se diagnostica?
El diagnóstico de posibles enfermedades asociadas debe buscarse en aquellos casos en los que las molestias sean intensas. Para ello es necesario realizar una exploración completa, análisis de sangre y una ecografía ginecológica. En ocasiones puede ser necesario recoger muestras de secreciones vaginales o del cérvix y, raramente, mirar el interior del útero con una cámara (histeroscopia) o mirar el interior del abdomen (laparoscopia).
Tratamiento para la dismenorrea
Antes de iniciar tratamiento farmacológico específico, o de forma complementaria al mismo, pueden intentarse los siguientes
remedios:
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Aplicación de calor local, por ejemplo con una manta eléctrica, en la parte baja del abdomen.
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Toma de bebidas calientes.
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Comer en escasa cantidad varias veces al día.
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Limitar el consumo de cafeína, excitantes y alcohol.
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Perder peso.
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Practicar ejercicios de relajación.
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Utilizar anti-inflamatorios, como el ibuprofeno o el naproxeno. El tratamiento se debe iniciar el día previo al que se espera el inicio de la menstruación y debe ser mantenido entre 48 y 72 horas.
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Otros tratamientos que han demostrado alguna eficacia, aunque limitada, son la toma de vitaminas del grupo B (sobre todo la vitamina B6), la toma de calcio, el ejercicio o la acupuntura.
El
tratamiento con anticonceptivos orales puede ser eficaz cuando no hay respuesta a los anti-inflamatorios. Pueden ponerse de prueba durante varios meses y observar la respuesta.
En aquellas circunstancias en las que el dolor no cede con las medidas previas deben buscarse causas secundarias de dismenorrea como las previamente comentadas y poner el tratamiento apropiado.
¿Cuándo acudir al médico de atención primaria?
La dismenorrea debe ser consultada siempre con el
médico de Atención Primaria, sobre todo si aparece en una mujer que antes no tenía dolores menstruales importantes o si se asocia a otros síntomas, como sangrado menstrual importante.
¿Cuándo acudir a urgencias?
La dismenorrea no debería ser un motivo para realizar una consulta médica urgente a no ser que se asocie a otros síntomas de gravedad como sangrado vaginal intenso
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.