La cirugía puede utilizarse en diferentes etapas del cáncer:
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Cirugía preventiva. El cáncer puede prevenirse si:
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Se extirpan lesiones premalignas. Por ejemplo, pólipos de colon o determinadas lesiones precancerosas de la piel.
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Se extirpa, de forma completa o parcial, un determinado órgano en personas con predisposición a tener un cáncer en dicha localización. Dicha predisposición puede ser hereditaria (por ejemplo extirpar las mamas y/o los ovarios en mujeres con determinadas mutaciones genéticas o extirpar el colon en pacientes con poliposis colónica familiar) o adquirida (extirpar un testículo en casos de criptorquidia o el colon en casos de colitis ulcerosa). Estas decisiones deben ser consideradas detenidamente en cuanto al cálculo del riesgo, aunque siempre se debe tener en consideración el miedo del paciente a sufrir la enfermedad.
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Cirugía diagnóstica. En muchas ocasiones es necesario realizar una intervención quirúrgica para establecer la presencia de un cáncer y su extensión, o para obtener biopsias que permitan evaluar las características del tumor.
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Cirugía para el tratamiento del cáncer. La cirugía es uno de los métodos más eficaces para curar un cáncer. Es útil tanto para extirpar el cáncer en sí, como para estirpar metástasis. Debe realizarse tocando al tumor lo mínimo posible y logrando retirar una adecuada cantidad de tejido sano de su alrededor. Frecuentemente se acompaña de la resección de ganglios locales, lo cual permitirá saber el grado de extensión del tumor. La cirugía puede realizarse como la primera opción frente a un cáncer o después de haber administrado quimioterapia o radioterapia (quimioterapia y radioterapia neoadyuvantes). En ocasiones la cirugía sirve para extirpar órganos que pueden estar favoreciendo el crecimiento de un tumor en otra localización por la secreción de hormonas (cirugía para extirpar los ovarios o los testículos en cánceres de mama o de próstata).
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Cirugía paliativa del cáncer. Está dirigida a evitar complicaciones, reducir los síntomas y/o a mejorar la supervivencia. Sin embargo su intención no es curar totalmente el cáncer.
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Cirugía reconstructiva. Se utiliza tras la cirugía de un cáncer para reconstruir el daño causado previamente. Por ejemplo, para reconstruir las mamas tras una mastectomía por un cáncer de mama, para unir de nuevo el colon tras una colostomía tras operar un cáncer de colon, para realizar procedimientos ortopédicos tras operar cánceres en extremidades, etc.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.