Diccionario de enfermedades

Cáncer de riñón

Causas, síntomas y tratamiento del cáncer de riñón
El cáncer de riñón es un tipo de cáncer relativamente frecuente, que suele aparecer entre los 50 y los 70 años, preferentemente en varones. Existen diferentes tipos, siendo los más frecuentes el cáncer de células claras (80%) y el carcinoma papilar.

¿Cuáles son las causas del cáncer de riñón?


El cáncer de riñón se ha relacionado con el consumo de tabaco y con la obesidad y es frecuente en pacientes con una enfermedad de nacimiento llamada esclerosis tuberosa. Se han descrito también familias con una mayor predisposición a este tipo de cáncer por lo que debe existir un componente hereditario no identificado.

¿Qué síntomas produce este tipo de cáncer?


Los pacientes con un cáncer de riñón:
  • En ocasiones se encuentran asintomáticos. En estos casos el diagnóstico se realiza de forma casual al realizar una ecografía del abdomen o un TAC por cualquier otro motivo.
  • Cuando tienen síntomas los mas habituales son:
  • La presencia de sangre en la orina (hematuria).
  • Dolor abdominal o en la zona de los riñones.
  • Aparición de una masa (bulto) en el abdomen.
  • Síntomas generales como pérdida de peso, fiebre, anemia, hipertensión arterial u otros.
  • Con frecuencia estos tumores secretan determinadas sustancias que producen un aumento exagerado del número de glóbulos rojos (policitemia) o plaquetas (trombocitosis), aumento del calcio, alteraciones en el hígado, etc.
  • A veces la primera manifestación del tumor es la aparición de metástasis a distancia.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad?


El diagnóstico de sospecha de un cáncer de riñón se establece mediante una ecografía del riñón o un TAC del abdomen. En los pacientes en los que se detecta una masa sólida (no un quiste) en el riñón con cualquiera de las pruebas anteriores, siempre hay que pensar que pueda ser maligna y se deben realizar otras pruebas, como una radiografía o un TAC del tórax para descartar la posibilidad de metástasis y una citología de la orina para ver si existen células malignas.

Si no se observan metástasis, en toda masa sólida se debe recomendar la cirugía para extirpar la masa del riñón, aunque siempre existe la posibilidad de que se trate de un tumor benigno o de una masa inflamatoria. En personas que no sean candidatas a la cirugía, puede valorarse la realización de una punción del tumor dirigida mediante TAC.



¿Se puede prevenir?


El cáncer renal no se puede prevenir. Tampoco está indicado realizar estudios rutinarios para descartar su presencia en la población general. Estos estudios periódicos podrían sin embargo realizarse en:
  • Personas con un número importante de familiares con cáncer de riñón.
  • Personas que han recibido radiación del riñón.
  • Personas con enfermedades que se asocian con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de riñón, como la esclerosis tuberosa.

¿Cuál es el pronóstico de los pacientes afectados?


El cáncer de riñón se divide en 4 estadios:
  • Estadio I. El cáncer solo afecta al riñón.
  • Estadio II. El cáncer invade la cápsula que rodea al riñón.
  • Estadio IIIa. El cáncer invade la vena cava o la vena renal.
  • Estadio IIIb. El cáncer afecta a los ganglios vecinos.
  • Estadio IV. El cáncer invade los órganos vecinos o produce metástasis a distancia.
El pronóstico varía en función del estadio con supervivencias a los 5 años que oscilan entre el 70% y el 10%.

¿Cuál es el tratamiento del cáncer de riñón?


El tratamiento del cáncer renal depende de la extensión del tumor:
  • El tratamiento recomendado en los estadios I, II y algunos III es la nefrectomía radical, es decir, extirpar totalmente el riñón afectado, su cápsula, la glándula suprarrenal de encima y los ganglios locales. En algunos casos, si el tumor es pequeño o si existe insuficiencia renal, puede realizarse una nefrectomía parcial, es decir, extirpar sólo una parte del riñón. En estos estadios no se recomiendan tratamientos adicionales.
  • En personas en las que la cirugía suponga un riesgo importante, por ejemplo en ancianos o en pacientes con otras enfermedades graves, se puede intentar destruir el tumor por otras técnicas como la crioablación (destrucción por frío) o la ablación por radiofrecuencia.
  • En pacientes con enfermedad avanzada (estadio IV) la evolución del tumor es impredecible. Para algunos médicos no se opera el riñón a no ser que haya complicaciones locales graves como sangrado continuo o mucho dolor. Para otros, si la situación clínica es buena, se debe de quitar el riñón para reducir la carga tumoral. Posteriormente existen diversas opciones de tratamiento en función de si existe un buen o mal pronóstico y como primera o segunda línea de tratamiento:
  • Inmunoterapia asociado o no a inhibidores del VEGF (factor de crecimiento del endotelio vascular).
  • Medicamentos frente a la tirosina-kinasa.
  • Medicamentos frente al mTOR.
  • Interleukina 2 e interferón alfa.
En general la quimioterapia tradicional no es eficaz en estos pacientes y la radioterapia tiene una eficacia limitada.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.