Diccionario de enfermedades

Cáncer de laringe

¿Qué es el cáncer de laringe y cómo se previene?
El cáncer de laringe es un cáncer que afecta a la laringe, el órgano donde se encuentran las cuerdas vocales y nos permite el habla. Este cáncer se produce como consecuencia de una proliferación anormal y exagerada de las células de esta zona. Habitualmente a este cáncer se le llama también cáncer de garganta, aunque en realidad en la zona de la garganta existen muchas estructuras distintas donde pueden aparecer cánceres no relacionados con la laringe.

La laringe se divide en 3 zonas anatómicas:
  • Supraglotis. La parte por encima de la glotis.
  • Glotis. La zona donde se encuentran las cuerdas vocales.
  • Subglotis. La zona de por debajo de la glotis.
El cáncer de laringe representa una cuarta parte de todos los cánceres de cabeza y cuello. A nivel mundial, todos los años se diagnostican más de 120.000 casos con unas 80.000 muertes anuales.

¿Cuáles son las causas del cáncer de laringe?


Este tipo de cáncer está muy relacionado con el consumo de tabaco y de alcohol. Por este motivo aparece principalmente en varones. El cáncer de laringe puede también ser debido a la infección por el virus del papiloma humano.

Síntomas del cáncer de laringe


El cáncer de laringe suele presentarse con:
  • Ronquera.
  • Dificultad para tragar (disfagia).
  • Tos, en ocasiones con expectoración con sangre (hemoptisis).
  • Dolor de oídos (otalgia).
  • Problemas para respirar o dificultad para que pase el aire por la garganta.
  • Algunos cánceres se presentan con la aparición de un ganglio en el cuello.

¿En qué consiste el diagnóstico?


El diagnóstico se basa en la inspección de la zona mediante una laringoscopia directa o indirecta, y la obtención de una biopsia.

Con frecuencia se realiza un TAC, una RMN o un PET-TAC para valorar la extensión del cáncer.

Según la extensión del tumor se clasifican de acuerdo a la clasificación TNM. La T hacer referencia a la extensión local del tumor (de T1 hasta T4, localizado en la zona a muy extendido localmente), la presencia de ganglios afectados (de N0 a N3, no hay ganglios a ganglios muy grandes o alejados) y la presencia de metástasis a distancia (M0 sin metástasis y M1 con metástasis).

¿Cuál es el pronóstico del cáncer de laringe?


El pronóstico depende de su extensión local y a distancia, y de las características de las células tumorales al ser analizadas por el patólogo. En el estadio I, la supervivencia a los 5 años es del 90% (9 de cada 10 pacientes siguen vivos) y en el estadio II del 80%. En pacientes con estadios más avanzados el pronóstico suele ser claramente peor.

En estos pacientes, el riesgo de recurrencia del cáncer inicial, o el riesgo de desarrollar un segundo cáncer en la región de cabeza y cuello, es muy alto. Por este motivo es imprescindible informar a los pacientes de la necesidad de consultar de forma inmediata si aparecen nuevos síntomas o notan algún bulto en el cuello. Del mismo modo, las revisiones deben realizarse cada poco tiempo durante los años posteriores al tratamiento, años en los que las posibilidades de aparecer este segundo cáncer son mayores.

Tratamiento de la enfermedad


El tratamiento depende de la extensión del tumor y puede ser:
  • Cánceres en estadios tempranos (Estadios I y II). En estos estadios en los que no hay evidencia de extensión del cáncer hacia el cartílago tiroideo ni afectación de ganglios, el objetivo del tratamiento es la curación y la preservación de la laringe (no quitarla para permitir así el habla del paciente y facilitar la deglución). Tanto la cirugía como la radioterapia ofrecen idénticas opciones de curación y cualquier de ellas está indicada:
  1. Cirugía. En estos estadios se suele realizar cirugía mínimamente invasiva para quitar el tumor y evitar así que se produzca daño a la laringe. Puede realizarse cirugía endoscópica, a través de una laringoscopia (microcirugía transoral con láser) o puede realizarse cirugía abriendo el cuello y la laringe (laringectomía parcial abierta). La primera opción es la ideal siempre que el tamaño y localización del tumor lo permitan, dado que preserva la función laríngea mucho mejor. En algunas ocasiones, tras la cirugía, puede ser necesario administrar radioterapia. En algunos cánceres, generalmente los localizados en la zona de la subglotis, puede ser necesario realizar una laringectomía parcial o total (quitar parte o toda la laringe), junto a tiroidectomía (quitar el tiroides) y limpieza de los ganglios de la zona. En algunos cánceres de la supraglotis, tras tratar localmente al tumor puede ser necesario realizar radioterapia o cirugía de los ganglios de la zona del cuello.
  2. Radioterapia. En la mayoría de los centros es la opción elegida en estos tumores localizados dado que permite una mejor preservación de la voz. En ocasiones, si existe recurrencia del tumor (reaparición del tumor), la siguiente opción es la cirugía, muchas veces cirugía más radical, como la laringectomía total (quitar toda la laringe). La radioterapia suele producir efectos adversos molestos, como problemas en la piel del cuello (dermatitis), ronquera, dolor de garganta, dolor al tragar, etc. Sin embargo suelen ser leves y desaparecen varias semanas después de finalizar el tratamiento. Ocasionalmente pueden aparecer efectos adversos graves y permanentes, como obstrucción de la faringe o laringe o inflamación de los cartílagos (condritis), más habituales cuando los tumores son más extendidos y la radioterapia es más amplia e intensa.
  3. La quimioterapia no es una opción para cánceres en estos estadios salvo situaciones excepcionales.
  • Cánceres en estadios avanzados (estadios III y IV). El tipo de tratamiento depende de la localización del cáncer, de su extensión y de la situación del paciente. En muchas circunstancias se intenta evitar quitar la laringe para preservar el habla. Para ello se puede emplear radioterapia y quimioterapia, juntas o de forma secuencial. En algunos pocos pacientes puede intentarse una laringectomía parcial o incluso la microcirugía transoral con láser. Si el tumor localmente es muy grande o si el paciente tiene una edad avanzada que no permite la quimioterapia y/o radioterapia por efectos adversos, el tratamiento puede ser la laringectomía total.
En cánceres con metástasis se debe utilizar quimioterapia, generalmente uno o dos medicamentos combinados, en ocasiones asociada a cetuximab, un anticuerpo dirigido frente al receptor del factor de crecimiento epidérmico (EGFR).

La cirugía agresiva (laringectomía total) y la radioterapia intensa, producen complicaciones locales graves, como problemas para tragar o para hablar, lo que requerirá rehabilitación posterior.

 
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.