¿Qué es el botox?
El Botox es el nombre comercial de una de las marcas de toxina botulínica . “Se trata de fármacos que, dentro del grupo de los neuromoduladores, actúan en la unión entre una neurona y su receptor, que es el músculo”, según explica el dermatólogo Miguel Sánchez Viera.
Esa neurotoxina, producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum y responsable de la enfermedad del botulismo , “produce una interrupción temporal de la comunicación que hay entre un nervio y su músculo diana”, pero sin lesionar las estructuras nerviosas. De este modo, se produce una parálisis muscular temporal sin lesionar las estructuras nerviosas.
¿Para qué sirve el botox?
Aunque normalmente se asocia el uso de botox a motivos puramente estéticos, lo cierto es que también tiene aplicaciones terapéuticas . “Donde más se utiliza actualmente la toxina botulínica es en Neurología , en distonías en las que se producen contracciones involuntarias de algunos músculos. Es el caso, por ejemplo, de personas con enfermedades congénitas y degenerativas que provocan un estímulo anormal en músculos que están contraídos siempre. Las parálisis son fruto de esa contracción o de un espasmo o blefaroespasmo”, explica Sánchez Viera.
La toxina botulínica se emplea también para tratar casos de estrabismo , de acuerdo con el experto: “Lo que les pasa a las personas con estrabismo es que tienen un músculo con un estímulo anormal, por alguna alteración genética o del desarrollo, que está tirando del ojo en una dirección que no es la que el órgano necesita. El manejo de esta toxina para tratar estos casos fue una revolución”.
En el caso de la Dermatología , el botox se usa en casos de hiperhidrosis , también provocado por un “estímulo involuntario del sistema nervioso hacia las glándulas sudoríparas”. “Hay otros usos terapéuticos de la toxina botulínica en Ginecología o para tratar lesiones anales por contracciones anómalas por contracciones anómalas del esfínter”, añade Sánchez Viera.
Tipos de toxina botulínica
Existen siete tipos de toxina botulínica , individualizados de la A a la G. Las toxinas A, B y F son las más potentes. Para la aplicación médica o estética se emplean los tipos A y B, siendo la A la más utilizada.
Botox en la cara: no sólo una cuestión de estética
A pesar de que es común usar botox para eliminar las arrugas de la cara, su uso facial no sólo responde a motivos estéticos. Además de para tratar el estrabismo y los blefaroespasmos, también se emplea para el bruxismo : “El hecho de apretar mucho la mandíbula provoca con el tiempo una artrosis en la articulación que conlleva dolores crónicos y un desgaste en los dientes. En estos casos, se inyecta en el músculo masetero toxina botulínica como alternativa a poner una prótesis”.
Sánchez Viera explica que esta variante terapéutica del botox sólo está probada en algunos países. “En España se están presentando ahora los estudios de seguridad y eficacia”, concreta.
Uso estético del botox en la cara
“El empleo de toxina botulínica para estética es muy llamativo. Se usa en músculos que no necesitamos que estén contrayéndose porque sólo tienen la función de gesticular. Con los años, esa contracción se queda marcada de forma automática y produce arrugas llamadas dinámicas, por flacidez o delcolgamiento, que no se tienen cuando somos jóvenes”, señala el dermatólogo.
En tal sentido, pone de ejemplo las arrugas del entrecejo y las patas de gallo: “En esas situaciones, lo que se hace es inyectar pequeñas cantidades de botox, menores que en los usos terapéuticos, y con ello se consigue que el músculo se relaje , se contraiga menos al reír o fruncir el ceño y dé un aspecto más sereno a la cara, más tranquilo y, en el fondo, más joven. Por eso se habla de técnicas de rejuvenecimiento, entre comillas”.
Los intentos de corregir arrugas en esta zona de la cara han presentado respuestas variables (a veces buenas y a veces malas), con muchos efectos secundarios. Por todo ello, actualmente su utilización no está indicada para tratar las arrugas a este nivel.
Duración de los efectos del botox
La parálisis muscular aparece al segundo o tercer día de la inyección de toxina botulínica y se intensifica progresivamente hasta finalizar la segunda semana. Este plazo varía según el músculo tratado.
Suele durar de cuatro a seis meses, aunque la respuesta varía de un paciente a otro y, en el mismo paciente, de un lugar a otro y de una sesión a otra. Pueden aparecer resistencias tras varios ciclos de tratamiento en un pequeño porcentaje de pacientes. Estas resistencias son, generalmente, duraderas.
¿Es dolorosa la aplicación de botox?
El procedimiento de inyección de la toxina botulínica
no es molesto y no precisa anestesia. Si fuera posible, las personas en tratamiento con antiagregantes (aspirina) o anticoagulantes deberían suspender dicho tratamiento unos días antes para evitar hematomas.
Efectos secundarios del botox
Las complicaciones del procedimiento de inyección de toxina botulínica son
raras, leves y transitorias, aunque dependen del número de dosis que se usen. Entre los posibles efectos secundarios se hallan:
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Hematomas en los puntos de inyección.
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Dolor de cabeza.
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Síntomas parecidos a la gripe.
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Sensación de tensión en el entrecejo.
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Párpados caídos de forma moderada por excesiva debilidad muscular.
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Asimetrías por inyecciones en un músculo no adecuado.
En estos dos últimos casos, esa situación puede corregirse fácilmente. Según Sánchez Viera, “existen fármacos que neutralizan el efecto, pero también se corrigen solo, con el paso del tiempo”. Hay otro efecto secundario: “Que no tenga efecto la inyección por los mismos motivos: que no se haya aplicado en el músculo adecuado o que se haya usado una dosis menor a la necesaria”.
De acuerdo al experto, la mortalidad derivada del uso de la toxina botulínica es “bajo”: “En estética se usan entre 40 y 50 unidades por tratamiento, y en indicaciones médicas, entre 200 y 400 unidades. Para que haya una muerte por parálisis de la musculatura respiratoria son necesarias millas de unidades”.
¿Se debe tener algún cuidado tras las inyecciones?
En los lugares de inyección puede aparecer una leve inflamación fugaz o un hematoma (moratón), siendo la reincorporación social inmediata. Es recomendable no acostarse, no tocarse ni gesticular con las regiones tratadas en las tres o cuatro horas siguientes a las inyecciones para evitar que la toxina se desplace a zonas que no se desea tratar.
Contraindicaciones del uso de botox
Las inyecciones de toxina botulínica no deben ponerse durante el embarazo , la lactancia o en pacientes con una enfermedad llamada miastenia gravis . Se debe informar al médico si se están tomando antibióticos o si se tienen problemas neurológicos o musculares. No se recomienda administrar toxina botulínica en pacientes con antecedentes de dificultad para tragar.
El dermatólogo advierte de los riesgos de acudir a canales ilegales para acceder a tratamientos con botox: “El uso tan llamativo de la toxina botulínica para estética ha hecho que tenga mucho impacto fuera de los medios profesionales”.
La inyección de toxina botulínica sólo deben practicarla cirujanos maxilofaciales, plásticos o médicos especialistas en Medicina Estética en gabinetes que incluyan el equipamiento necesario.
“Es importante, en primer lugar, que el tratamiento lo aplique personal preparado que conozca qué dosis tiene que aplicar y en qué músculo concreto hacerlo. Si el fármaco se ha obtenido en canales no legales, que no están sujetos a controles sanitarios, y se inyecta de forma masiva sí puede provocar la muerte”, dice Sánchez Viera, que también destaca que el botox no puede emplearse para tratar la enfermedad miastenia. gravis: “En este caso hay que prescribir fármacos específicos”.
Miguel Sánchez Viera es dermatólogo, director del Instituto de Dermatología Integral de Madrid (IDEI) y coordinador del Grupo de Dermatología Estética y Terapéutica de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.