Diccionario de enfermedades

Aspartato aminotransferasa en sangre

Infografía en 3D de un hígado
La enzima aspartato aminotransferasa (AST), también denominada glutámico oxalacético transaminasa (GOT), es una proteína que se encuentra en órganos como el hígado y el corazón y que actúa como catalizador de las reacciones bioquímicas del metabolismo. Es decir, que ‘ayuda’ a convertir los alimentos en energía. Se trata, además, de un marcador de lesión hepática, aunque el incremento de sus niveles en sangre puede ser debido también a otras causas, como daños musculares o incluso un infarto cardíaco.

De acuerdo con el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), en el hígado se han detectado más de 60 reacciones de transaminación, que es el proceso bioquímico fundamental que ocurre durante el metabolismo. No obstante, las únicas enzimas con valor clínico son la citada aspartato aminotransferasa y, en mayor medida, la alanino aminotransferesa (ALT).

“La enzima aspartato aminotransferasa o glutámico oxalacético transaminasa es una enzima que cataliza la transferencia de un grupo α-amino del aspartato al α-cetoglutarato para formar glutamato y oxalacetato”, explica Javier Fuentes Olmohepatólogo en el Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza y miembro del equipo médico de HLA Clínica Montpellier. Se trata, añade, de una “acción reversible y crucial en el ciclo de alanina”, que “conecta el metabolismo de la glucosa con el del nitrógeno a través del intercambio de aminoácidos entre tejidos periféricos y el hígado”.

De forma general, continúa el facultativo, esta enzima se encuentre en niveles bajos en diferentes tejidos (hígado, músculo cardíaco o esquelético, riñones, encéfalo, páncreas, pulmones, leucocitos y eritrocitos, en orden descendiente de concentración). “Y, aunque es un marcador de lesión hepática, es menos sensible que la alanino aminotransferesa, porque esta última se encuentra casi exclusivamente en el hígado”, añade.


Análisis de sangre de AST o GOT


El nivel de AST o GOT se puede medir a través de un análisis de sangre rutinario. Normalmente, indica Javier Fuentes, en suero se encuentra en concentraciones bajas, aunque “si existe una lesión de las células que la contienen y se produce una rotura de la membrana de las mismas, la enzima se libera en sangre y los valores aumentan”.

“En general se asocia la elevación de AST con lesión hepática, pero esto no es así en algunas ocasiones, como ocurre en caso de daño muscular importante (rabdomiólisis, miositis) o infartos cardiacos —detalla—. Para establecer con exactitud el origen de la elevación son necesarias otras determinaciones analíticas adicionales”.

La cantidad de AST que hay en la sangre es directamente proporcional a la cantidad de tejido lesionado. La elevación de AST comienza a las seis o diez horas del daño y permanece elevada durante unos cuatro días.


¿Qué se mide en un análisis de la enzima aspartato aminotransferasa?


Un análisis de AST se solicita para:
  • Evaluar si existe daño en el hígado.
  • Ayudar a identificar el daño hepático; especialmente hepatitis y cirrosis.
  • Supervisar si un tratamiento está funcionando o no.
  • Comprobar si una ictericia es causada por un trastorno de la sangre o una enfermedad del hígado.
  • Monitorizar las medicinas que pueden dañar el hígado.

¿Requiere alguna preparación especial?


La muestra de sangre para determinar la AST suele obtenerse de una vena del brazo. Los resultados pueden verse afectados por:
  • Estar tomando dosis altas de vitamina A.
  • Daño muscular reciente.
  • Haberse sometido recientemente a un cateterismo oa una cirugía cardíaca.
  • La toma de algunos productos de herbolario.
El paciente debe asegurarse de que el médico conozca todos los medicamentos, los productos a base de hierbas, las vitaminas y los suplementos que está tomando.

¿Qué valores son normales en una analítica AST o GOT?


Los niveles de AST en recién nacidos y lactantes son aproximadamente el doble que en los adultos y van disminuyendo hasta alcanzar niveles de adulto hacia los 6 meses de edad.

La disminución de los valores de AST no tiene repercusión clínica.
  • Valores normales : Los valores que indicamos aquí solo deben servir como referencia. Los rangos dependen de múltiples factores y varían ligeramente entre diferentes laboratorios. El informe de la prueba debe incluir los rangos de referencia utilizados en el laboratorio que ha realizado el análisis.
  1. Hombres: 14 – 20 unidades por litro (U/L)
  2. Mujeres: 10 – 36 U/L
“Es difícil hablar de valores alarmantes puesto que personas con hepatopatías avanzadas pueden tener valores normales o muy poco elevados —continúa Olmo—. Cifras muy altas (>1000) indican lesión hepatocelular extensa (hepatitis viral aguda, hepatitis tóxica, brotes de hepatitis autoinmune, hepatitis tóxica) pero ello no es sinónimo de gravedad puesto que lo habitual es la recuperación completa”.

¿Qué causas provocan un aumento del nivel de AST en sangre?


“La elevación de AST en sí misma no tiene ninguna relevancia clínica”, subraya Fuentes. Lo que es relevante, añade, “es la causa de dicha elevación”. “Referido al origen hepático, la mayoría de las enfermedades cursan con mayor elevación de ALT que de AST, pero una de las causas más habituales de hepatopatía en nuestro entorno es el consumo de alcohol, situación en la que es característico que el valor de AST sea superior al de ALT con una ratio AST:ALT superior a  2-3:1”, explica el facultativo.

No obstante, ante cualquier elevación de AST, por mínima que sea, “conviene hacer un adecuado diagnóstico de la causa de la misma y descartar procesos que pueden ser potencialmente graves a corto o medio plazo”, pues, además del alcohol, “la enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica (MASLD, por sus siglas en inglés) es cada vez más frecuente y acarrea morbimortalidad no solo derivada de a hepatopatía sino también y, sobre todo, del riesgo cardiovascular”.
Otras que pueden motivar un aumento del nivel de AST en una analítica son:

  • Acumulación de grasa en el hígado.
  • Aparición de tumores malignos.
  • Lesiones musculares o traumatismos.
Aumento de AST en sangre:

Según las indicaciones de Javier Fuentes, así como la evidencia científica recogida en la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU (NML, por sus siglas en inglés), un incremento de la enzima aspartato aminotransferasa (AST) en sangre puede indicar daño o estrés en las células. Las principales patologías que sugiere esta analítica son las siguientes: 

  1. Enfermedad hepática:

    A) Hepatitis

    • Aguda: generalmente son de origen vírico. Es frecuente encontrar elevaciones de 20 – 50 veces los valores normales (a veces aumenta hasta 100 veces), si bien la proporción AST/ALT es generalmente menor que 1. Los niveles de AST suelen permanecer elevados durante 1 – 2 meses, aunque puede tomar hasta 6 meses volver a la normalidad.

    • Crónica: las elevaciones de AST no son tan altas; generalmente hasta 4 veces (o menos) los valores normales. Los valores de ALT pueden ser normales.

    • Tóxica: las elevaciones suelen ser más moderadas, aunque en casos graves pueden alcanzar valores similares a los de la hepatitis vírica. La proporción AST/ALT suele ser superior a 1 (sobre todo en las de causa alcohólica).

    B) Esteatosis hepática : la proporción AST/ALT es habitualmente superior a 1.

    C) Cirrosis : las elevaciones suelen ser moderadas, la proporción AST/ALT es habitualmente superior a 1. En fases finales, los valores tienden a ser normales; en estos casos no indican mejoría sino destrucción de células hepáticas.

    D) Colestasis intra y extrahepática : la proporción AST/ALT es habitualmente superior a 1.

    E) Enfermedad biliar : la proporción AST/AST es habitualmente superior a 1.

    F) Lesiones ocupantes de espacio : granulomas, abscesos, tumores, etc.
  2. Medicamentos y tóxicos : numerosos medicamentos y tóxicos pueden elevar las transaminasas (alcohol, opiáceos, aspirina, ampicilina, estatinas, etc.).
  3. Enfermedad cardíaca : la elevación de la AST suele ser muy superior (3 -5 veces) a la de la ALT y tiende a permanecer alta durante más tiempo que en las alteraciones hepáticas.

    A) Infarto agudo de miocardio: la AST puede aumentar en sangre hasta 4 – 10 veces los valores normales. Comienza a elevarse hacia las 12 horas siguientes al infarto, alcanza su máximo el segundo día y suele volver a la normalidad hacia el quinto día. Las elevaciones posteriores pueden indicar la extensión o recidiva del infarto, y su grado de elevación parece guardar relación con la extensión de la necrosis.

    B) Otros procesos cardíacos: Pericarditis, arritmias, fiebre reumática aguda, cirugía y cateterismo cardíaco, insuficiencia cardíaca.
  4. Trastornos musculares : la elevación de la AST suele ser muy superior (3 -5 veces) a la de la ALT y tiende a permanecer alta durante más tiempo que en las alteraciones hepáticas; ej: esfuerzo muscular excesivo, traumatismos, dermatomiositis, distrofia muscular progresiva, triquinosis, gangrena, inyecciones intramusculares.
  5. Otros: shock, embolia pulmonar, pancreatitis aguda, infarto renal, necrosis cerebral, enfermedad hemolítica, mononucleosis infecciosa, quemaduras extensas, cirugías, convulsiones, etc.
Javier Fuentes Olmo es doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Zaragoza y especialista en el aparato digestivo. En la actualidad es hepatólogo en el Hospital Universitario Miguel Servet y forma parte del equipo médico de la HLA Clínica Montpellier en la capital aragonesa.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.