Reforzar la cooperación con los países menos desarrollados con el objetivo fundamental de avanzar hacia una cobertura sanitaria universal en todo el mundo es uno de los principales llamamientos realizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el marco de una conferencia celebrada recientemente para definir los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible, que se presentarán a finales de este año.
Los profesionales sanitarios españoles siempre han mostrado una especial sensibilidad hacia la situación de aquellos países donde las necesidades de atención y cuidados son mucho mayores debido a los insuficientes recursos de los que disponen sus respectivos servicios de salud.
Muchas son las organizaciones, fundaciones, campañas… surgidas e impulsadas por el colectivo sanitario bajo la premisa general de que uno de los principales parámetros que garantizan el desarrollo humano de las sociedades es el grado de accesibilidad y la calidad de los servicios públicos de salud.
Distintas iniciativas que intentan acabar, entre otros objetivos, con una preocupante realidad. Unos 400 millones de personas no pueden acceder, en la actualidad ,a los servicios sanitarios básicos, y el 6 por ciento de la población de los países de ingresos bajos y medios ha traspasado el umbral de la pobreza extrema debido a sus gastos sanitarios, según el informe “Tracking Universal HealthCoverage”, dado a conocer por la OMS y el Banco Mundial.
En lo que respecta al colectivo enfermero siempre ha tenido muy claro la importancia de cooperar para mejorar la atención sanitaria y facilitar el acceso de la población a los cuidados, a través de una organización sanitaria que potencie la atención primaria de salud, con la promoción, prevención y educación sanitaria como estrategias fundamentales.
Además de promover el incremento de los profesionales de Enfermería en estos países como garantía del acceso de la población a los cuidados básicos de salud, la cooperación enfermera española tiene muy presente la importancia de propiciar políticas de igualdad de género y de garantizar el derecho a la salud sexual y reproductiva de la mujer.
En concreto, y dado que la enfermería es una profesión mayoritariamente femenina, se busca identificar las necesidades estratégicas de las mujeres y así formar a enfermeras capaces de fomentar la igualdad y conseguir que todas las acciones reviertan, de forma transversal, en mejorar la situación de la mujer.
Éstos y otros objetivos son los que, por ejemplo, impulsan todos los años a enfermeras de todo el país a participar en el programa ‘Vacaciones Solidarias’ de la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería, FUDEN. En lugar de disfrutar de su periodo de ocio y tiempo libre, deciden viajar a países como Nicaragua, República Dominicana o Cuba, entre otros, para aportar su experiencia y conocimientos en beneficio de los correspondientes servicios de salud.
Ellas y ellos ponen cara a una solidaria “marca España” de la que todos debemos sentirnos muy orgullosos. Cierto es que en los últimos años ésta se ha desarrollado más depuertas para dentro, dada la grave crisis económica que ha atravesado nuestro país, pero entiendo que deberá volver a mirar más allá de nuestras fronteras una vez se asiente la recuperación económica.
No debemos olvidar, además, que en un mundo como el actual, lo que sucede en esos países en términos de salud nos afecta a todos. Sólo basta con recordar, por ejemplo, la crisis sanitaria surgida en España a raíz de la aparición meses antes de un nuevo brote del virus del ébola en varios países africanos.
El próximo 12 de diciembre se celebrará el Día de la cobertura sanitaria universal. Una fecha que nos recordará, una vez más, que cooperación y salud son dos caras de una misma moneda que resulta vital para millones de personas.Ahora y en un futuro, todos debemos seguir trabajando en políticas e iniciativas que conviertan los llamamientos de la OMS en una cosa del pasado.