Necesitamos unas urgencias dignas, unos hospitales dignos y una primaria digna y para tener todo esto y conservarlo necesitamos, aparte de los magníficos profesionales que con su tremendo esfuerzo, están sosteniendo el SNS, unos presupuestos suficientes y equitativos. El titánico esfuerzo de los profesionales, especialmente los que hacen las famosas guardias, no se puede mantener de forma indefinida, son ya demasiados años y las fuerzas están flaqueando. Es hora de poner presupuesto, no hay otra solución.
Sin un presupuesto suficiente la plantilla seguirá siendo escasa, la saturación de las consultas y las urgencias no tendrá solución, las listas de espera no mejoraran, las demoras en primaria seguirán creciendo… en resumen el SNS está en grave peligro y se sostiene a duras penas a costa de la salud de sus profesionales.
La insuficiente plantilla no se puede suplir con los MIR y por desgracia en muchas ocasiones se hace, se utilizan nuestros futuros especialistas como "mano de obra barata" y debemos recordar que estos profesionales, aunque ya son médicos están en periodo de formación y su formación aunque implica actividad asistencial, esta debe ser tutelada, especialmente en los primeros años. Pero el tutor debe disponer del tiempo necesario para compatibilizar sus funciones docentes con las propias de su actividad asistencial. Evidentemente la formación de estos profesionales implica asumir responsabilidad en la labor asistencial, pero legalmente debe hacerse de manera progresiva y en el primer año de residencia deben estar especialmente tutelados.
Pero lo que no puede suceder –y por desgracia sucede- es que si falta un MIR a una guardia de urgencias, por cualquier motivo, esto suponga un grave problema, los servicios de urgencias deben estar suficientemente dotados de personal y estar en condiciones de poder asumir sin demasiados problemas que un día concreto, por cualquier motivo (por ejemplo una huelga de MIR) no estén formándose y realizando actividad asistencial tutelada un determinado número de MIR.
Y para encontrar la solución no hay que dar muchas vueltas, desde 2009 el Sistema Nacional de Salud ha sufrido tremendos recortes, como consecuencia de esa crisis que durante varios años nuestros políticos no quisieron ver. Finalmente la vieron, pero tarde, bueno no la vieron se la hicieron ver, desde instituciones internacionales y a pesar de que dijeron que los recortes no afectarían a nuestro sector, la verdad es que Sanidad uno de los sectores es donde más se ha recortado.
En concreto entre 2009 y 2014 se recortaron en el sector público 28.578 millones de euros (el 5,8 por ciento) pasando de 494.002 millones de euros en 2009 a 465.024 millones de euros en 2014. Pero para el SNS los recortes fueron muy superiores, pasando de 70.579 millones de euros en 2009 a 61.919 millones de euros en 2014, con un tremendo recorte de 8.660 millones de euros (el 12,5 por ciento). En resumen, la inversión realizada en España en Sistema Sanitario Público ha retrocedido, año tras año, desde el 6,5 por ciento del PIB del año 2009, hasta el 6 por ciento del PIB en 2014 y hay un compromiso de llegar hasta el 5,3 por ciento. Ya para este año 2018 está previsto el 5,8 por ciento.
Este no es el camino, los profesionales están al límite, ya no aguantan más. Presupuestos y plantillas suficientes ya!!!