Tragaperras y antibióticos

El Mundo da hoy por hecho lo que la comunidad médica se lleva temiendo desde hace meses y el Ministerio de Sanidad no se atreve a proclamar, pese  a que la Comunidad de Madrid no deja de pedírselo: el cambio de la ley antitabaco. En un faldón por debajo, titula así: Sanidad cede ante Eurovegas: se fumará en salas tragaperras. Y subtitula por partida doble: El cambio favorecerá a Adelson y a los demás casinos; El Gobierno alega que en esos espacios no hay empleados.

En la información, el diario de Unidad Editorial dice que “el Gobierno plantea permitir fumar en las salas de los casinos con máquinas tragaperras u otros juegos que no precisen de personal in situ. La medida podría colarse por alguna rendija de la Ley Antitabaco y afectaría a todas las CCAA por igual. O sea, 41 casinos con permiso para clientes fumadores y monedas calientes”. Se trata de, según las fuentes consultadas por El Mundo, “rondar, de una u otra forma, el artículo que instauró los clubes de fumadores, esos espacios cerrados con su equipación de bebidas, alimentos y humo legal porque no hay camareros de por medio”.

Con similar tratamiento de espacio, El País dirige su atención a la siempre preocupante resistencia a los antibióticos. Titula así: Un arma contra la resistencia antibiótica. Y subtitula: Los científicos logran combatir uno de los grandes problemas de la medicina.  El equipo de profesionales, de Dinamarca, ha comprobado que "alternar parejas de medicamentos diferentes erradica las bacterias más pertinaces. No vale cambiar cualquier antibiótico por otro. Los autores creen que el hallazgo será directamente aplicable a pacientes porque los fármacos usados en su estudio ya están aprobados”.