“El área única sanitaria en Valladolid intentará evitar las duplicidades en los hospitales”. Con una entrevista al consejero de Sanidad de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado, abre su edición del lunes El Día de Valladolid. Destaca las siguientes declaraciones del titular de sanidad en la portada. “Inicialmente no se va a modifica el centro de salud, las urgencias o el hospital de referencia de los pacientes de la provincia” y “La Sanidad tiene muchos problemas y si no somos capaces de hacer algunos cambios la estaremos poniendo en peligro”.
Según el diario local, el Sáez Aguado está metido de lleno en el proceso para crear una nueva y única área de salud en Valladolid, que integrará las actuales Este y Oeste, así como sus 42 zonas básicas de salud. Para ello, prepara un decreto que prevé en primer lugar la creación de un complejo asistencial universitario, formado por los hospitales Clínico Universitario y Río Hortega de la capital y el comarcal de Medina del Campo y sus centros de especialidades. Entiende que es una apuesta por la calidad y por mejorar la efectividad de los servicios que se prestan. Asimismo, rechaza las acusaciones de recorte de empleo y de que sea un paso hacia la privatización.
Por otro lado, el Heraldo de Soria titula en su primera página: El gasto en farmacia cae un 11% en un año al reducirse también la cifra de recetas, y subtitula: Contribuye la rebaja del precio de los medicamentos. El gasto farmacéutico en la provincia de Soria cayó casi tres puntos por encima de la rebaja regional (del 8,1 por ciento) y más de cuatro si se compara con el descenso nacional (del 6,2 por ciento). Concretamente son datos referidos a abril compulsados con los de doce meses atrás y aportados por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Soria.
En Galicia, el Faro de Vigo abre su portada de hoy con el titular: Sanidade pierde 300 médicos en solo diez meses al obligar a jubilarse con más de 65 años, y subtitula: Los colegios profesionales denuncian que apenas se cubren el 10 por ciento de las vacantes.
Según la cabecera gallega, el Sergas está jubilando de forma masiva a todos aquellos facultativos de más de 65 años, no solo a los que cumplen esa edad sino a todos aquellos a los que hasta ahora se les había permitido prolongar su vida laboral hasta los 70. Esto implica que, de golpe, cinco generaciones de médicos están abandonando la sanidad pública. Según los datos recabados por los colegios de médicos de Galicia, en poco más de diez meses se han cursado ya casi 300 bajas. El problema es que el Gobierno limita la tasa de reposición en la sanidad a solo el 10 por ciento de las vacantes, de modo que nueve de cada diez puestos quedan sin cubrir y, de esta manera, se adelgaza la plantilla médica del Servicio Galego de Saúde (Sergas).