El PP despidió ayer al exmarido de Ana Mato, partido para el que seguía trabajando a pesar de Gürtel, y hoy la prensa lo interpreta como un intento, mitad tardío, mitad desesperado, de proteger a la ministra de Sanidad. La noticia se cuela en las primeras de muchos periódicos, lo cual es todo un mérito, ante la magnitud de la información que abre hoy todas las cabeceras: la renuncia del Papa Ratzinger.
El País titula: El PP despide al exmarido de Mato para proteger a la ministra. La información abre la sección de España, con la siguiente consideración interpretativa: Los populares culpan a Sepúlveda y desvinculan sus actos de los de su exmujer. Y añade: “El PP buscar crear ese cordón alrededor de Mato y separar su destino del de su exmarido. Toda la estrategia de los populares va encaminada a responsabilizar a Sepúlveda de todos los contactos con la red Gürtel y de los regalos que pudo recibir la familia Sepúlveda-Mato”.
El periódico de Prisa va más allá en su interpretación y empieza a ver complicada la dimisión de Mato. Con todo, tira de agenda y reserva más munición para mañana, día en el que Jesús Sepúlveda, el exmaridísimo, declara ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.
Otros periódicos también abren a la ministra una ventana en sus cristianas portadas. Así, La Gaceta, aliviada: El PP despide por fin al exmarido de Ana Mato; Las Provincias: El PP rectifica y despide al exmarido de Ana Mato; y así también El Diario de Sevilla, Sur y El Día de Córdoba.
El Mundo hace una interpretación más general, como si el futuro de la ministra Mato no le importara ahora tanto como el intento del PP por recuperar la iniciativa política contra la corrupción: Cospedal despide a Sepúlveda para dar ejemplo de firmeza contra la corrupción. Todo parece valer ahora con tal de hacer caso al presidente Rajoy y proteger a toda costa a la ministra Mato.