En la noche de este sábado, los rejojes de toda España se adelantan una hora, en consonancia con el cambio horario en todo el continente europeo. La idoneidad de esta modificación se analiza desde varios puntos de vista en diversos medios de comunicación, y se argumenta que volver a la hora dictada por el meridiano de Greenwich sería lo mejor para la productividad laboral, la conciliación y... la salud.
Este es el punto de vista defendido en El Mundo y por La Razón. “El cambio de hora supone una modificación de las horas de luz y oscuridad que produce una serie de alteraciones neurohormonales ”, indica el neurocientífico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto Cajal de Neurociencias Ricardo Martínez Murillo, quien explica que estos cambios se producen en el sistema neuro-hormonal que regula los niveles de luz y oscuridad captados por la retina y enviados al cerebro.
Y es que. cuando se modifican los niveles neurohormonales habituales, como por ejemplo la melatonina, el cerebro debe readaptarse a las nuevas condiciones y esto tarda entre dos o cuatro días, indica Martínez Murillo.