Persiste la polémica sobre la farmacia del presidente Bauzá

El presidente de Baleares, José Ramón Bauzá, farmacéutico de profesión, lleva meses enredado en una polémica sobre la idoneidad legal de sus actividades profesional y pública. La oposición ha denunciado esta compatibilidad que, a juicio del presidente, es correcta y no presenta problema alguno. Esta semana, la prensa balear ha vuelto sobre el asunto, ofreciendo nuevos detalles de la situación del presidente.

Diario de Mallorca abre su edición de hoy con el tema: Bauzá regentaba su farmacia mientras cobraba dedicación exclusiva como alcalde. Y de subtítulo: Estuvo cuatro años sin sustituto hasta que el Govern le forzó a nombrarlo. El diario Última Hora abunda en la idea: Bauzá cobraba dedicación exclusiva de Marratxí [localidad de la que fue alcalde] sin un sustituto en la farmacia. Y da más detalles en el antetítulo: Entre 2005 y 2009 no designó un responsable en la botica pese a que la ley le obligaba a ello como cargo público.

La oposición sostiene que Bauzá incumplió la ley de farmacia, que establece en su artículo 11 que cualquier farmacéutico que ocupe un cargo público tiene la obligación de nombrar un sustituto. Sin embargo, el Govern balear explica que el reglamento de organización y funcionamiento del régimen jurídico de las entidades locales establece que es posible compatibilizar un cargo público de dedicación exclusiva con ocupaciones marginales. Si estas últimas son remuneradas, el cargo público debe ponerlo en conocimiento de la institución que representa. Al parecer, el pleno del Ayuntamiento de Marratxí aprobó una declaración formal de de compatibilidad del cargo de alcalde con la ocupación en la farmacia.

Pese a que los argumentos parecen claros, la polémica persiste meses después de originarse. Se da la circunstancia que Baleares vivió un caso parecido de compatibilidad con la socialista Aina Salom, consejera de Salud entre 1999 y 2003, también farmacéutica y propietaria de una oficina. Fue inhabilitada por el Tribunal Superior de Justicia de Baleares porque no podía ser consejera al no ser compatible con sus intereses económicos.