No es la primera vez y puede que no sea la última. Y hoy, vuelve a ser noticia. Se trata del fraude a la Seguridad Social que consiste en utilizar tarjetas sanitarias de personas fallecidas para abastecer de medicamentos, en este caso, a una residencia de mayores. Algo parecido a lo que también se ha denunciado con la gestión de las ayudas a la dependencia, que en ocasiones terminaban tramitándose para cubrir necesidades de personas que ya habían muerto.
Es la primera noticia del día para el Diario de Almería, que titula así: Nueva estafa de medicinas con tarjetas sanitarias de fallecidos. Bajo el antetítulo Fraude a la Seguridad Social, el diario explica en sus dos subtítulos que La Guardia Civil imputa a los responsables de la residencia de mayores San Rafael y que Salud va a incrementar las inspecciones.
Según la investigación realizada en coordinación con la Delegación Provincial de Salud y Bienestar Social en Almería, la estafa habría alcanzado unas dimensiones de cerca de 9.000 euros en recetas electrónicas atribuidas. Según los primeros datos, los responsables del centro han estado utilizando desde el año 2009 hasta la actualidad las tarjetas sanitarias e identidades de un total de 19 personas para obtener medicamentos.
Es la tercera operación de este tipo en Almería desde el inicio del año, tras las llevadas a cabo en Roquetas de Mar y en el municipio de Vícar. Pero Almería no es la única provincia donde se han detectado este tipo de irregularidades que están tipificadas como un delito de estafa. Cádiz es otra de las provincias andaluzas donde las artimañas por sortear la crisis en centros de mayores y geriátricos han ocupado grandes titulares en los medios de comunicación, según recuerda el rotativo almeriense.