El Economista ilustra con un prospecto y unas cajas de medicamentos difuminados su portada de hoy, bajo el título Mas quiere los medicamentos en catalán. Y añade en el subtítulo: Insta a los laboratorios a que añadan esta versión en todas las cajas de fármacos y las compañías ofrecen incluirlo en la web.
La Generalitat de Cataluña justifica la petición en la ley de código de consumo aprobada en el Parlamento catalán en julio de 2010, donde se obliga al etiquetado de productos de consumo en catalán por cuestiones de seguridad. Esta norma, por ejemplo, no afecta a las bebidas, pero la Generalitat entiende que sí a los medicamentos.
Las compañías farmacéuticas ya han trasladado a la Generalitat su negativa a cumplir esta indicación. Los laboratorios entienden que no hay base jurídica suficiente que les obligue a este cambio. Entienden que cualquier cambio en las cajas de los medicamentos, por pequeño que sea, debe tener el visto bueno y la aprobación de las autoridades que regulan el sector, que son las agencias tanto europea como española del medicamento.
De todas formas, las compañías han trasladado a la Generalitat una solución para contentar sus deseos, según explica El Economista. Esta pasaría por publicar la traducción de cada prospecto en una página web oficial donde los pacientes podrían ver toda la información en catalán de cada ficha de medicamento.