La epidemia de ébola sigue estando en el centro de atención de los medios generalistas, y es que son ya 2.461 personas las fallecidas, según la OMS, y no hay visos de que su expansión pueda controlarse a corto plazo.
Por ello, el gobierno de Estados Unidos ha anunciado el envío a África Occidental de un contingente militar que colabore en crear una infraestructura de hospitales. Así lo destaca El País, con un titular que puede tener una interpretación algo pintoresca: Obama anuncia que enviará 3.000 militares a luchar [sic] contra el ébola.
El plan consiste en la construcción de 17 hospitales, de cien camas cada uno, y un centro de operaciones en Monrovia, así como el entrenamiento de unos 500 médicos a la semana para tratar la enfermedad.
Por otro lado, El Mundo cuenta los esfuerzos por reabrir el hospital de San José, en Monrovia, donde trabajaba el sacerdote Miguel Pajares y donde fue contagiado del virus. Cerrado desde el 1 de agosto, el coordinador de proyectos de la ONG San Juan de Dios, está en conversaciones con el gobierno de Liberia para volver a ponerlo en marcha, algo que podría ocurrir en octubre.