La iniciativa de Ciudadanos (C’s) para que los médicos sancionen por ley la práctica de
las pseudociencias en enfermos comienza a calar en el sector, tal como se aprecia en un reportaje a página completa en el diario
El País de este jueves que firma el periodista
Javier Salas, que pivota sobre el
limbo legal en el que se encuentran ahora mismo estas iniciativas.
Según se deduce de su lectura, al menos
se ha puesto sobre la mesa política
un asunto que no es baladí porque como saben los médicos, muchos pacientes
abandonan sus tratamientos movidos por esas corrientes poco o nada científicas, según advierte el escrito. Ahora bien, no está claro que sean los facultativos quienes deban perseguir estas prácticas porque, de acuerdo con una de las opiniones recogidas por el periodista,
para eso existe la inspección sanitaria.
El texto también revela que no se trata de una práctica poco frecuente y que, incluso en determinados casos,
se ha intentado regular, al menos según asegura la fuente consultada: “Una de las asociaciones más representativas del sector, la Asociación de Profesionales de las Terapias Naturales (APTN-Cofenat), asegura que hay
60.000 profesionales que ‘ejercen y pagan sus impuestos”.
Desde luego, existe
algo de camino recorrido por el Gobierno nacional. “El Gobierno de
José Luis Rodríguez Zapatero trató de darle espacio legal al sector, un apartado específico en la norma para estos profesionales de las terapias que no cuentan con aval científico”, reza el reportaje. Incluso se menciona que algunas comunidades autónomas, como
Cataluña, llegaron a hacerlo “pero la justifica lo tumbó”;
País Vasco, por su parte, “aprobó en julio una proposición no de ley para hacerlo”.
Lo cierto, en todo caso, es que no ha llegado a aprobarse normativa alguna al respecto a pesar de que, por ejemplo el Partido Socialista, se mantienen en sus trece de acuerdo con su portavoz en la Comisión de Sanidad,
Guadalupe Martín, a quien también se menciona: “El programa electoral del PSOE sigue incluyendo la idea de
“regular, desde el consenso, el sector de las terapias naturales, que permita al ciudadano acudir a estos técnicos con las debidas garantías”.
Más allá del terreno político, la reseña periodística advierte del peligro de las terapias alternativas por dos motivos adicionales. Por una parte, su número y proliferación: “Estamos hablando de 139 técnicas, donde conviven la acupuntura, que Sanidad considera
útil contra determinados dolores, con la sanación por medio de piedras de cuarzo”.
Y, en segundo lugar, los elevados precios que se cobra a gente que suele encontrarse desesperada: “A la familia de Mario Rodríguez, el tratamiento del curandero le costó unos
4.000 euros”.