La Corte Suprema de Estados Unidos dictamina que el ADN extraído de humanos no puede ser patentado. El País abre su primera página con el siguiente titular: El Supremo de EEUU falla que los genes humanos no son patentables, y subtitula: El mundo de la ciencia aplaude su resolución.
En la misma línea, el diario La Vanguardia reserva un espacio en la parte inferior de su portada para titular: Fallo contra las patentes de genes humanos. Se trata de una decisión relacionada con un caso relativo a patentes de la empresa Myriad Genentics Inc, que planteó si los genes humanos pueden ser patentados.
Según el rotativo catalán, en una votación unánime, los nueve jueces han alcanzado finalmente un compromiso señalando que el material genético producido en forma sintética puede ser patentado pero que los genes extraídos del cuerpo humano, lo que se conoce como ADN aislado, no tiene las mismas protecciones legales.
Por su parte, El País destaca que la resolución judicial pone el punto final a una reclamación presentada en 2009 por la Fundación Patentes Públicas (Patent Public Foundation, PubPat) y la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (American Civil Liberties Union, ACLU), arropada por asociaciones de pacientes de cáncer de mama y colectivos de médicos. Todos ellos acudieron a los tribunales por considerar inválidas e inconstitucionales las patentes que Myriad había ido registrando relativas al BRCA1 (que se hizo recientemente famoso por ser el que tenía mutado la actriz Angelina Jolie, lo que le llevó a optar por una mastectomía preventiva) y BRCA2.
Gracias a ellas, la compañía estadounidense contaba con los derechos sobre los genes, sobre las secuencias mutadas y su empleo en diagnóstico y pronóstico de cáncer de mama y ovario. Ello le otorgaba la licencia exclusiva de la explotación en Estados Unidos del test de detección de mutaciones en ambos genes —lo que impedía una segunda opinión independiente—. Dado que todos los resultados de las decenas de miles de test pasaban por los departamentos de análisis de la empresa, Myriad acumuló una colosal base de datos relativa a mutaciones patógenas en estos dos genes. Un conocimiento que, en contra de los hábitos que caracterizan a la comunidad científica, se ha reservado para su uso exclusivo. De hecho, se estima que la empresa cuenta con una información miles de veces superior a las bases de datos públicas en Internet (Human Gene Mutation Database, Breast Cancer Information Core), donde los investigadores vuelcan sus hallazgos y colaboran conjuntamente al avance del conocimiento de la enfermedad.